En el día Mundial de los Defectos Congénitos, la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá reveló que esta es la segunda causa de muerte en los niños de la capital.
Los recién nacidos con estos problemas muere en su mayoría durante el primer año de vida y los que sobreviven tienen un incremento en el riesgo a largo plazo de generar una condición de discapacidad física o cognitiva, convirtiendo estos defectos en comunes y críticos.
Bogotá fue la primera ciudad del país en incluir una meta relacionada con esta causa, enfocada en la disminución del 4% de la mortalidad por defectos congénitos en menores de 5 años, logrando una reducción del 9.2% en el último cuatrienio. En el año 2015 nacieron 2.171 niños y niñas con estas patologías, según el Sistema de Vigilancia en Salud Pública de la Secretaría Distrital de Salud (SDS). Entre las más recurrentes se encuentran las cardiopatías congénitas, el Síndrome de Down, el labio leporino con y sin paladar hendido y las malformaciones de órganos abdominales. Esta situación implica una carga social y económica para las familias, la comunidad y el sistema de salud.
Desde hace 10 años la SDS desarrolla el Programa de Vigilancia en Salud Pública, Seguimiento, Capacitación, Investigación y Prevención de Defectos Congénitos, en unión con el Instituto de Genética Humana de la Pontificia Universidad Javeriana. Este programa ha sido aceptado desde el año 2.012 en la International Clearinghouse of Birth Defects, entidad adscrita a la Organización Mundial de la Salud, que centraliza los sistemas de vigilancia de defectos congénitos del mundo para realizar investigación que oriente sobre estrategias de prevención y tratamiento.
El Día Mundial de los Defectos Congénitos fue instituido desde el año pasado por 12 organizaciones internacionales que trabajan en el tema. El objetivo de este día, además de concientizar a la población sobre este serio problema global, es propugnar por el aumento del monitoreo de su ocurrencia, realizar investigación para encontrar sus causas, fortalecer la prevención y promover el cuidado de niños y adultos con malformaciones y anomalías de este tipo, con el fin de mejorar su salud y calidad de vida.