Luis Urbáez quien vive en Cúcuta estuvo afiliado a Saludcoop desde hace más de 20 años hasta cuando pasó a ser asegurado de la EPS Cafesalud, por cuenta de la liquidación de la primera. Y aunque admite que el servicio fue desmejorando con el paso del tiempo, nunca había sido tan deficiente como desde el primero de agosto, cuando la nueva Medimás EPS reemplazó a Cafesalud.
“Las órdenes de entrega de medicamentos pendientes de Cafesalud no me las recibieron y dijeron que sencillamente caducaron y tampoco están dando autorizaciones para intervenciones quirúrgicas, ni citas con especialistas. Yo soy diabético y no puedo dejar de tomar mis medicamentos, pero ahora me toca volver a pedir las órdenes, aunque ya me dijeron que tampoco hay medicinas en las nuevas farmacias”, afirma en tono molesto.
En Manizales, el asunto se ha tornado más preocupante, pues varias madres de niños con cáncer reclaman ante la EPS Medimás, para que se firme el convenio con la IPS Oncólogos de Occidente en Manizalez.
Blanca Nelly Rendón es madre de una niña de dos años que padece leucemia y llegó hace dos meses de Anserma para hospitalizar a su hija. “Ya la otra semana, si Dios quiere, le dan salida. Pero entonces nos quedamos sin tratamiento porque no hay convenio”.
Mientras tanto en Cali, un grupo de nueve mujeres, días atrás, se encadenaron a una de las sedes de Medimás como protesta por falta de atención a sus hijos en condición de discapacidad.
Las quejas las ratifica la organización Defensa del Paciente. Francisco Castellanos, vocero de esa organización, aseguró que “Medimás aún no demuestra que esté garantizando la atención integral de los usuarios trasladados desde Cafesalud. Por el contrario, el número de quejas se dispararon y los pacientes denuncian que Medimás anuló las autorizaciones de servicios y está obligando a cambiarlas por unas nuevas que tengan el logo de la nueva entidad.”
Contratación el talón de Aquiles
El tema central de la problemática según los mismos directivos de Medimás radica en la nueva contratación que deben hacer con IPS y hospitales para prestar el servicio, lo cual ha ocasionado un detrimento en la atención y la disparada de las quejas contra esta nueva EPS.
Tal demora en los procesos de contratación se da pese a que Medimás en cambio sigue recibiendo de sus afiliados del régimen contributivo el pago mensual de la afiliación, y ha recibido los giros por parte del Fosyga de la UPC de los usuarios del régimen subsidiado.
Ultimátum de la Supersalud
En respuesta, la Superintendencia Nacional de Salud dio un ultimátum de 15 días es decir hasta el 31 de agosto, para que Medimás tenga completa en un 100 por ciento su red prestadora de servicios.
El Superintendente de Salud, Norman Julio Muñoz, reconoció que la EPS está operando con una capacidad del 75 por ciento. “Estamos en el corte del 75% de la red contratada, esperamos hacer el segundo corte del seguimiento y la meta es que lleguemos al final de este mes a la totalidad de la red contratada y normalizar una proporción importante en la provisión de medicamentos y autorizaciones, que son los temas de mayor impacto en los usuarios”.
Medimás EPS ha insistido en que su reto está en la implementación de un nuevo modelo de salud cuyos pilares son el trabajo con el individuo, la familia y la comunidad y la prevención, la promoción y la corresponsabilidad de los afiliados. Solo piden un compás de espera.
Mientras tanto, a los usuarios no les dan compás de espera en el pago de su afiliación mensual y temen en cambio que el cambio de Cafesalud a Medimás termine resultando como versa el adagio popular, peor la cura que la enfermedad.