No se trata de debatir sobre la validez de la teoría Bismarck, es la realidad del sistema de salud, que cada días más muestra a los usuarios insatisfechos, al personal médico mal remunerado, los hospitales en quiebra, las clínicas en alerta por la alta cartera, los juzgados atiborrados de tutelas y al Gobierno preocupado por buscar nuevas fuentes de recursos; es una verdadera crisis, donde cada actor propone soluciones para salvarse sin importar la salud del usuario.
Una mirada a la cifra del sistema de salud, muestra un comportamiento de afiliados del régimen subsidiado por encima del contributivo, donde el Estado asume una carga financiara en el régimen subsidiado en contraste con el ahorro de aportes de los empleadores, esto debido a que las personas que tienen la posibilidad de un empleo formal, les resulta más oneroso a su bolsillo irse a cotizar al régimen contributivo, donde les corresponde pagar copagos y cuotas moderadoras, como también perder otros beneficios económicos que entrega el estado.
Cada año le cuesta al Estado 2 billones de pesos la salud en el régimen subsidiado de personas que deberían ser afiliadas por los empleadores al régimen contributivo. Estos recursos los necesita el sistema de salud, para mejorar la red pública de hospitales.
2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | Octubre
2017 |
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Afiliados rég. subsidiado (millones) | 22,6 | 22,6 | 22,8 | 23,1 | 22,1 | 23,3 |
Afiliados rég. contributivo (millones) | 19,9 | 20,1 | 20,7 | 21,4 | 22,1 | 21,9 |
¿Cómo volver al subsidio a la oferta?
El Estado debe financiar a los 850 hospitales de primer nivel que operan en el país, en ellos se incluyen a las IPS indígenas, que atienden a 1.300.000 indígenas protegidos por la Ley, pero abandonados por el Gobierno a su propia suerte.
La financiación a los hospitales públicos de primer nivel debería hacerse a través de la asignación de personal médico, o grupos extramurales de salud, con médicos, odontólogos, enfermeras, sicólogos y nutricionistas, ellos serían el sustento de un modelo de salud familiar en el ámbito municipal. Conformar en el país 5 mil equipos extramurales de salud, sería un completo desafió en atención primaria.
¿Cómo financiar a los hospitales públicos?
Dos billones de pesos anuales de ahorro en la financiación al régimen subsidiado, deberían destinarse a la nómina de personal médico, asignados a los 850 hospitales de primer nivel, otro tanto a dotaciones hospitalarias y otro a infraestructura.
Buen ejemplo tenemos en las nóminas de docentes; hace 20 años el país vivía las interminables protestas por los pagos tardíos a docentes, hoy la situación es distinta; lo mismo debería hacerse con el personal médico, que hoy sufre los rigores de la sub contratación y pésima remuneración, pero lo más denigrante es que las personas que cuidan de nuestra salud, son las más desprotegidas por la seguridad social.
Quizás estos argumentos sean desvirtuados por las lecciones de macroeconomía del ex ministro Alejandro Gaviria, pero seamos prácticos, hagamos un sondeo en los municipios del país, para que analice las barreras que encuentran las personas para pasarse al régimen contributivo, lo que en realidad le ahorra dinero a los empleadores y al contrario le impone más carga al estado en forma de UPC subsidiada, es solo revisar las cifras de afiliados del sistema y los datos de crecimiento que registra el Dane.
Por último, ¿qué hacer con las EPS?
No deberíamos rompernos el coco, elaborando fórmulas matemáticas de múltiples variables para calcular el patrimonio técnico y la reserva técnica de las EPS, cuando en realidad, muchas que en el papel cumplen, están colgadas en los pagos a los prestadores de servicios o tratan de mantener el equilibrio financiero negando servicios a los usuarios.
Una simple revisión de las EPS que tiene implementados programas de gestión del riesgo en salud y de las tarifas con que han contratado los servicios de salud en los últimos 5 años, nos daría una calificación de las 20 EPS que deberían quedarse en el sistema; sin lugar a dudas que las expulsadas del sistemas, serían las más morosas, las de mayor número de quejas, las que generan el mayor número de tutelas; esas que actúan como simples intermediarias.