Pese a que se ha logrado mermar las cifras embarazos en adolescentes en Medellín, la idea es llegar a cero, de ahí que se quiera aplicar la metodología ideada por el profesor Luis Miguel Bermúdez Gutiérrez del colegio Gerardo Paredes de Bogotá, donde llegó a cero casos.
El maestro explicó la iniciativa este lunes en el foro de la Mesa Municipal de Prevención de Embarazo Adolescente, efectuado en el Teatro Pablo Tobón Uribe, en desarrollo de la Semana Andina de Prevención de Embarazo Adolescente.
El joven profesor indicó que el ser humano desde que nace debe tener una orientación sobre su sexualidad y que la mayor parte de su desarrollo sicosexual se da en la edad escolar, en el colegio y en el hogar se deben dar las orientaciones, pero por el tabú social nunca se hace.
El segundo eje es la articulación con el sistema de salud, ya que es el que da los métodos para lograr la planificación familiar.
Esta nueva metodología busca impartir conocimiento eliminando los paradigmas machistas y de violencia de género, pero debe ser permanente, de ahí la necesidad que esté dentro de los planes de estudio en los colegios en todos los grados; es decir, desde el preescolar hasta el último año del bachillerato. “Eso garantiza que él (estudiante) va a tener todas las semanas a un experto, a un profesional que lo esté orientando en la manera pertinente, sin que él tenga a acudir a sus amigos o a la internet, siempre basado en la promoción del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos”, aseveró el profesor Luis Miguel.
La reducción del embarazo adolescente a cero no se logra de la noche a la mañana, sino que es un cambio cultural. “Es entender, por ejemplo para que un adolescente planifique, les decimos a los adolescentes ‘cuídense, cuídense’, pero generalmente es a las mujeres. Cuando una adolescente decide cuidarse, ¿cuál va a ser la respuesta social, si una chica de 16 años dice quiero cuidarme, a dónde va a acudir, cuál es la persona que la debería asesorar y acompañar? La mamá, pero es la primera que la va a excluir, la va a señalar, la va a cuestionar y generalmente utiliza la violencia para quitarle esas ideas de la cabeza”, reiteró el maestro.
El negarle la información a la adolescente no hará que retrase su inicio a la vida sexual, sólo permitirá que ella siga adelante, pero sin saber adecuadamente cómo cuidarse de un embarazo prematuro o de una enfermedad venérea.
La metodología surgió en el año 2013, se ejecutó en 2017 y el resultado mostró su eficacia, pues fue a partir de un método científico llamado ‘Las pruebas aleatorias comprobadas’, en el que se probó en varios grados la efectividad de la materia. Una vez visto los buenos resultados se empezó a divulgar en otras instituciones bogotanas.
Si se imparte en Medellín la materia con la metodología diseñada y se comprueba la efectividad, sería el primer lugar que tenga ese logro fuera de Bogotá.
Esta es la tercera vez que Bermúdez Gutiérrez viene a Medellín, donde ha dado charlas a docentes, estudiantes y ahora directivos de colegios, sicólogos, entre otros. Hasta el momento ha tenido buena receptividad por eso hay varias instituciones que quieren aplicar esa enseñanza.
El sector de la salud también le ha dado buena aceptación a lo que indica el profesor Luis Miguel, a quien le han dicho profesionales de la salud que “la visión que usted maneja es completamente opuesta a la que maneja salud pública, porque siempre lo hemos manejado desde el punto de vista del acceso al método, pero usted lo maneja desde el punto de vista de la violencia de género, entonces eso es supremamente más amplio”, explicó el maestro.
La efectividad del mensaje radica en que los rectores de los colegios estén de acuerdo, en la forma como se le llega a los estudiantes y se logre quitar los paradigmas machistas.
Algunos datos en la ciudad
En cuanto a indicadores de embarazo adolescente, Medellín es la primera ciudad con mayor incidencia de Colombia, pues entre 17 y 20 adolescentes por cada 100.000 están en embarazo cada año.
En 2017 hubo 4.900 chicas encinta, pero en los últimos 10 años han ido descendiendo las cifras. Se estima que este año estén por debajo de 4.000 adolescentes embarazadas, informó Augusto Pasqualotto, líder de Programas de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud y Protección Social del Municipio de Medellín.
El funcionario anotó que esa cifra de todos modos es preocupante, teniendo en cuenta que de esas 4.000 niñas, 200 o 300 son menores de 14 años. Hay niñas que tienen del primer embarazo a los 11 años. El 17 por ciento de las adolescentes inician relaciones sexuales por debajo de los 15 años y muchas veces no están siendo acompañadas en educación para conocer sus derechos sexuales y reproductivos.
Además, se supo que 9 de cada 10 niñas que quedan en embarazo, se salen de estudiar por lo cual tienen menos alternativas de trabajo especializado o cualificado. Sólo 1 de 11 adolescentes encinta alcanza a llegar al primer semestre de estudios superiores.
La prevalencia que hay en Colombia obedece a determinantes sociales como la pobreza, pues donde habitan las familias menos favorecidas económicamente es donde hay más embarazos adolescentes.
También la falta de acceso a la información sobre derechos sexuales y reproductivos. En los niveles socioeconómicos bajos no hay ese acceso o es tardío. Otros aspectos que influyen, son algunas preconcepciones machistas que se tiene.
El que no haya oportunidades también incide en la tasa, pues algunas adolescentes creen que teniendo un hijo podrán salir adelante.
En consecuencia, de forma articulada los diferentes actores de la administración municipal, los aseguradores de salud, ONG, instituciones educativas y otros que tienen que ver con el tema, están trabajando para disminuir la tasa de embarazo adolescente en Medellín agrupados en la Mesa Municipal de Prevención de Embarazo Adolescente.
Son diversos los programas que se adelantan desde la Mesa como ‘Joven sano’, ‘Centros de escucha’, programa del ‘Cuidado en el entorno educativo’ (con la Secretaría de Educación), promoción de la planificación familiar, se garantiza el acceso a los servicios de salud debido a que hay cobertura del 100 por ciento en los habitantes de Medellín y la aplicación del MIAS (Modelo Integral de Atención en Salud).
Además, la Secretaría de Salud tiene varias estrategias que está implementando de la mano de otras secretarias de despacho, una de ellas es un piloto denominado ‘Servicios amigables para jóvenes’, con las instituciones educativas en la zona 1 (nororiente) de la ciudad, el cual lleva operando tres meses, ahí la meta es cubrir el 100 por ciento de los estudiantes y así impactar, pues es la zona con más incidencia de embarazos adolescentes de Medellín.
En 2019 se espera extender la estrategia a las otras zonas de la capital antioqueña afectadas, entre éstas la zona 4, en la que está la comuna 13 San Javier que tiene alta tasa del embarazo adolescente, añadió Pasqualotto.