Por solicitud de la Fiscalía, un juez envió a la cárcel a las cuatro personas capturadas en la ‘Operación Quirófano’ en días pasados, en la que se investiga presunta red de corrupción en la salud que permeó entes de control para favorecer a particulares.
La misma cobija al expresidente de Cafesalud, Guillermo Grosso; la ex superintendente delegada de SuperSalud, Eva Katherine Carrascal,; además de Jhon Colmenares, quien habría administrado varias IPS; y Javier Peña, director médico nacional de Cajacopi.
Grosso fue capturado la semana pasada junto con Eva Katherine Carrascal y permanecían desde entonces en el búnker de la Fiscalía. Los dos trabajaron juntos hace una década en una reconocida Aseguradora de Riesgos Profesionales.
La Fiscalía sostiene que ellos encabezaban una red que utilizaba información reservada para favorecer a varias EPS y cajas de compensación a cambio de millonarias coimas, incluida la participación accionaria en una institución del sector. En palabras del fiscal Néstor Humberto Martínez, Grosso, Carrascal, altos directivos del sector Salud y un grupo de congresistas y exfuncionarios dieron forma a una “red depredadora del sistema de salud”. En la misma, presuntamente, operaban funcionarios y algunos trabajadores de las ramas Legislativa y Ejecutiva, con colaboración de empleados de la Superintendencia de Salud.
Carrascal,con un cargo de alto rango en la Supersalud, manejaba cerca de 150 personas en su equipo y, luego del superintendente, ostentaba el puesto más importante en la entidad. Estaba en potestad de fundamentar una medida de intervención. Estaba suspendida desde enero de este año por aprovechar esta situación para el cobro de coimas a EPS e IPS a cambio de no sancionarlas.
En el caso de Grosso, desde la Contraloría se informó hace algunos meses sobre una indagación preliminar acerca del hallazgo de 80.000 millones de pesos, producto de gastos administrativos cuando era agente interventor de Saludcoop.