La Asociación Colombiana de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, ACOMM está promoviendo una campaña educativa para informar adecuadamente sobre la importancia de la alimentación en la prevención de la osteoporosis y “para desmentir ciertos mitos que existen frente al consumo del Calcio, la Vitamina D y los lácteos” afirma el doctor Francisco Oscar Rosero, Presidente de ACOMM.
La osteoporosis es una enfermedad generalmente asintomática que se diagnóstica a través de una densitometría ósea. La osteoporosis reduce la densidad y calidad de los huesos, debilitando el esqueleto y aumentando el riesgo de sufrir fracturas, lo que genera discapacidad, disminución de la calidad de vida y en ciertos casos muerte. De hecho, la osteoporosis causa una tasa de mortalidad mayor a la enfermedad cardiovascular en el mundo.
Cifras de la osteoporosis que debemos conocer
- Cerca de 200 millones de personas alrededor del mundo padecen de osteoporosis.
- A nivel mundial, la osteoporosis causa más de 8,9 millones de fracturas al año, lo que equivale a una fractura cada 3 segundos.
- A partir de los 50 años de edad, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres sufrirán una fractura en lo que les resta de vida.
- Aproximadamente el 50% de las personas con una fractura osteoporótica sufrirá otra.
Mitos y realidades sobre el consumo de calcio y leche
- “Que aumenta el riesgo Cardiovascular”. Es falso.
- “Que incrementa la posibilidad de tener cálculos renales”. No es cierto.
- “Que en la edad adulta consumirlo ya no sirve”.
- “Que para los huesos los suplementos no sirven o son lo único que sirve”. Lo cierto es que cuando no hay suficiente ingesta de calcio, según los requerimientos por edad o condición, se deben usar los suplementos de calcio pero solo por indicación médica. La alimentación y el ejercicio siguen siendo los pilares de prevención.
Sobre la Leche
- “Que los zumos de almendra, soya, semillas de chía pueden reemplazar los lácteos como fuente de calcio”. Se debe revisar si estas bebidas están enriquecidas con calcio, o de lo contrario su aporte puede ser mínimo y aunque algunos alimentos de origen vegetal contienen calcio, nunca alcanzan a aportar la misma cantidad que los lácteos.
- “En los países occidentales, en donde tienden a consumir más lácteos comparado con otras culturas, son más proclives a desarrollar osteoporosis y fracturas”. Eso es incorrecto: La genética -raza, sexo, historia familiar- son factores determinantes para un mayor riesgo de osteoporosis y fractura.
- “El consumo de lácteos produce caries”. Esto es falso, la generación de caries es multifactorial y uno de las causas asociadas con mayor evidencia es el consumo de azúcar.
Lo cierto es que la leche es una excelente fuente de calcio, fósforo, proteína y otros nutrientes que son importantes tanto para el hueso como para la salud en general.
- Estudios muestran que su consumo diario adecuado reduce la pérdida ósea. Mejora la masa y fuerza muscular.
- En algunos países, la leche también está fortificada con vitamina D, lo que es un beneficio adicional para la salud ósea.
- Para ACOMM existe suficiente respaldo médico para asegurar que el consumo de leche de vaca es una necesidad vital para la buena salud ósea.
Sobre el fósforo se indica que las personas con consumen bajas cantidades de este mineral y de calcio tienen huesos poco mineralizados y tienen más tendencia a desarrollar osteoporosis. La osteoporosis conlleva un empeoramiento de la calidad de vida y a una mayor probabilidad de fracturas por fragilidad.
El fósforo es un elemento de gran magnitud en el cuerpo, pues junto al calcio forma parte de estructuras como huesos y dientes.
Los alimentos ricos en fósforo son: quesos, sardinas, mariscos, chocolate, huevo, yogur, leche y carnes; sin embargo, recomienda el médico internista Oscar Rosero Olarte, endocrinólogo de la Universidad Militar Nueva Granada y Presidente de la Asociación Colombiana de Osteoporosis, ACOMM, que para prevenir y una vez diagnosticado con osteoporosis se consulte a médicos especialistas ya que por ejemplo, las personas con enfermedades renales, deben tener una ingesta controlada de fósforo y calcio.