Medellín.- En una carta dirigida al ministro de Salud y Protección Social, Juan Pablo Uribe Restrepo, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez reitera su petición de que sea el Gobierno nacional el que asuma el costo del otrora POS y No POS, pues las finanzas de las regiones no aguantan más cargas económicas.
“La Secretaría de Salud viene recibiendo cartas de funcionarios del Ministerio de Salud, donde obligan a que el Departamento de Antioquia se comprometa por escrito a pagar con recursos propios el No POS, a través de la implementación de la herramienta MIPRES”, dice la carta.
También le indica que el Ministerio, “no quiere entender que la Ley 715 de 2001, artículo 43. 2.2 es la única norma que podría poner obligaciones a los departamentos. Dice claramente la norma que ‘el departamento aportará para el régimen subsidiado los dineros de SGP y recursos propios, si lo considera procedente’”.
Pérez Gutiérrez le recuerda a Minsalud que la Gobernación aporta no sólo recursos del Sistema General de Participaciones, sino también los provenientes de las ventas de la Lotería de Medellín, los del chance y los impuestos de cigarrillos, los cuales se aproximan a 210.000 millones de pesos anuales. “No podemos más. Es hora que la Nación asuma sus obligaciones y no deteriore más las regiones”.
Adicionalmente, en la misiva le dice que tanto la Corte Constitucional como la Ley 1751 de 2015 o Ley Estatutaria “eliminaron de raíz el POS y el No POS. Por ende, el PBS (Plan de Beneficios en Salud) y No PBS que ustedes se inventaron para mantenerse en el pasado, viola todo el principio de integralidad de la salud que exige la Ley”.
También le informa el Gobernador a Uribe Restrepo que hay contradicción entre lo que dice el Gobierno nacional y los gobernadores. “En las exposiciones públicas del Señor Presidente de la República (Iván Duque) y las suyas ante la Federación de Departamentos, salimos felices, pero esa felicidad dura poco”.
“Los funcionarios del Ministerio vuelven trizas todos los acuerdos verbales con el Presidente y los ministros”.
Finaliza la carta, “no conviene ni a departamentos, ni al Gobierno central trabajar con mensajes contradictorios”.