Medellín.- Mayores recursos, mejoramiento en la calidad de los servicios, eliminación de la corrupción, acabar con las intermediaciones, lograr institucionalidad en zonas dispersas, que los médicos generales tengan capacidad resolutiva y que sí se aplique la Ley Estatutaria en salud, fueron algunos de los retos planteados en desarrollo del foro ‘Presente y futuro del sistema de salud colombiano a 25 años de la Ley 100’, efectuado en Medellín este viernes.
La jornada académica fue organizada por La Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (AESA), la Mesa Antioquia por la Transformación del Sistema de Salud y el Observatorio de la Salud de la Personería de Medellín. Allí alrededor de 15 expertos del sector de la salud manifestaron su punto de vista sobre retos a futuro del sistema y los problemas que se han presentado en estos 25 años, entre otros aspectos.
Para la médica siquiatra y directiva de la Federación Médica Colombiana, Carolina Corcho Mejía el principal reto para un gobierno serio es hacer respetar ese derecho fundamental como lo dice la Ley Estatutaria. También replantear el modelo de salud con el fin de garantizar la igualdad, que no haya discriminación en el plan de beneficios.
Que se descentralicen los servicios de salud, pues en los territorios dispersos las EPS no están operando, muchas se han retirado de esos lugares, añadió Corcho Mejía.
A su turno, Nelsy Paredes de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI) dijo que le falta a los actores del sector trabajar mucho en la calidad, cómo mejorar el acceso, eliminar las intermediaciones innecesarias, disminuir los tiempos de asignación de citas, lograr la capacidad de respuesta de un médico general para evitar remitir al paciente a un especialista cuando no es necesario. Eso significa, tener una mejor atención primaria en salud.
Asimismo, debe haber un trabajo coordinado entre las autoridades de salud con los gremios y otros actores del sector, adelantar una labor colectiva con el fin de prevenir enfermedades y promocionar la salud en la comunidad, esto conllevaría a que hubiera mayores rendimientos financieros.
De otro lado, la vocera de ACEMI piensa que debe seguir el aseguramiento, que esté centrado en la gestión de los riesgos y en la garantía de atención oportuna.
Por su parte, Olga Lucía Zuluaga, directora de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (ACESI) añadió que a las E.S.E. no se les debe medir por su capacidad financiera de acuerdo con lo dicho en la Ley Estatutaria, aunque no se vislumbran unos cambios para que lo escrito pase a ser ejecutado en ese sentido.
Ella además, llamó la atención sobre la gobernanza en los entes territoriales, pues se plantea en el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo disminuir los recursos para salud pública. En vez de fortalecerlos para que tengan una adecuada ejecución los recursos, se les merman.
En cuanto a los retos Zuluaga afirmó que los subsidios de oferta deben ser una realidad para lograr resultados en salud en las zonas dispersas. Citó cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las que se indica que el promedio en Colombia está “grave con relación al resto de Latinoamérica en muertes de niños por cada 100.000 nacidos vivos es de 17,1, cuando Venezuela tiene 17,5 y Ecuador 11,5”.
Entre tanto, Juan Édgar Marín, ex vocero de la Alianza Somos 14 + 1, afirmó que falta una política clara en atención en salud y se requiere mayor gobernanza, mayor control.
Para este médico el principal reto es encontrar la estabilidad financiera del sistema y establecer un pacto en condiciones justas.
Néstor Álvarez, presidente de la Asociación de Pacientes con Enfermedades de Alto Costo indicó que hay que construir sociedad entorno al sistema de salud ya que la comunidad ha permitido la corrupción. “Mi planteamiento es: como sociedad, ¿qué vamos a hacer con los que no están interesados para que en realidad inclinen la balanza a que el sistema sea mejor?”.
Luis Alberto Martínez Saldarriaga, gerente de AESA reiteró que toca recuperar la rectoría y la autoridad sanitaria, así como el significado del aseguramiento social en salud, materializar la universalidad del derecho acabando la segmentación de la población según su capacidad de pago. Igualmente, ubicar a la persona en el centro del sistema de salud.
Martínez Saldarriaga considera importante también, “territorializar la gestión sanitaria consolidando la atención según las necesidades de la población en cada territorio para eso tendremos que pasar de la competencia a la cooperación; el tema de las redes integradas nos puede ayudar mucho con eso”.
Adicionalmente, sugirió que se financien los hospitales públicos de modo que no dependan de la venta de servicios.
Por último, apuntó el representante de AESA que es imperativo que se acabe tanta burocracia en áreas que no tocan al paciente. También se necesita mejorar las capacidades en los entes territoriales. “Necesitamos mucho más estado y menos mercado”.
Miguel Uprimny Yepes, líder de salud en la Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud en Colombia (Gestarsalud) cree que se debe repensar los modelos de salud en los territorios, pues se debe analizar cuál es el más adecuado para las zonas dispersas.
Además, debe haber cero inequidades sociales en el país frente a los servicios de salud. “Yo lo veo desde nosotros que tenemos que buscar un compromiso de los entes territoriales y del Estado frente a las personas totalmente abandonadas del país”, puntualizó el delegado de Gestarsalud.