De acuerdo a la Asociación Médica Mundial, el cannabis medicinal se refiere al uso de cannabis y sus componentes, naturales o sintéticos, para tratar enfermedades o aliviar los síntomas de algunas patologías, en tanto, que el cannabis recreativo o marihuana se refiere al uso del cannabis para alterar el estado mental de una manera que modifica las emociones, las percepciones y los sentimientos independientemente de la necesidad médica.
Se estima que cerca del 18% de los pacientes con cáncer consumen cannabis para contrarrestar los efectos secundarios de la quimioterapia, sin embargo, en muchas ocasiones éstos no le cuentan al médico que están consumiendo cannabis y se automedican, exponiéndose a consumir un producto de mala calidad, que en muchas ocasiones puede estar contaminado de pesticidas o materia fecal, e inclusive, a sufrir de alucinaciones por mala administración de dosis o por consumir componentes de la planta que no son los indicados, así lo señaló la doctora Ana Valencia, anestesióloga de la Sociedad Colombiana de Anestesiologia y Reanimación S.C.A.R.E.
Para la doctora Valencia, experta en cannabis medicinal y quien se encuentra cursando una maestría en bioética, es importante señalar que el cannabis no cura ninguna enfermedad, ni tiene evidencia científica al respecto, pero sí sirve para tratar síntomas de enfermedades, convirtiéndose en un coadyuvante para algunas patologías como el dolor crónico, esteticidad por esclerosis múltiple, náuseas y vómito por quimioterapia y epilepsias de difícil manejo como el síndrome de Dravet, y el síndrome de Lennox Gastaut. Es importante señalar que actualmente el cannabis se comienza a tratar cuando los pacientes no responden a los tratamientos convencionales.
¿Cuál es su función y uso?
Para iniciar, es importante señalar que el consumo de cannabis medicinal debe ser bajo prescripción médica, debido a que éste actúa en todo el cuerpo, y no se podrían lograr los resultados esperados si el paciente se automedica, para ello, es relevante analizar la concentración y la dosis a administrar.
En el caso del dolor crónico, el cannabis es bastante efectivo como coadyuvante en el tratamiento, perfilándose como una herramienta segura que contribuye a disminur las dosis de otros medicamentos como los opiodes que a diferencia del cannabis medicinal, producen depresión respiratoria; en el mismo sentido y por sus componentes terapéuticos, ayuda a disminuir la náusea y el vómito en los procesos de quimioterapia, mejorando la calidad de vida de los pacientes; en relación a la esclerosis múltiple, ha demostrado disminuir la espasticidad y finalmente, en la epilepsia (síndrome de Dravet, y el síndrome de Lennox Gastaut) que son convulsiones de difícil manejo, ha demostrado reducir la cantidad de medicamentos anticonvulsivantes requeridos, controlando los síntomas y mejorando la funcionalidad de los pacientes.
De acuerdo con la doctora Valencia, las principales recomendaciones que se deben tener en cuenta para las personas que consumen o quieran consumir cannabis medicinal son las siguientes:
1. No automedicarse, este punto es un reto para la sociedad colombiana, ya que de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), siete de cada diez personas realizan esta práctica. Los pacientes que compran el cannabis en sitios no autorizados no saben qué están consumiendo y qué sustancia están adquiriendo en la calle y que les venden por “cannabis medicinal”.
2. Sea sincero con su médico, si usted tiene la intención de consumir cannabis medicinal para alguna patología, cuéntele al médico y si el médico no conoce del tema, busque a otros especialistas que tengan conocimiento, es importante que siempre busque productos seguros, que le den confiabilidad, que sean hechos con buenas prácticas de manufacturas, en cultivo, que le garanticen concentración de cannabinoides.
3. No fume el cannabis, cuando se quema su flor se producen una serie de compuestos que son parecidos al tabaco, muy malos para el pulmón y que ocasionan enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) como la bronquitis crónica prolongada.
4. El cannabis es un medicamento que requiere supervisión médica, su uso es restringido en mujeres embarazadas, en niños y adolescentes, debido a que puede causar alteraciones en el desarrollo cerebral a largo plazo de personas jóvenes.
5. También se debe tener precaución en pacientes con enfermedades del corazón como arritmias o patologías coronarias ya que puede empeorarlas. Si usted va a consumir cannabis debe tener en cuenta que su metabolismo es hepático, lo que quiere decir que interactúa con otros medicamentos y puede producir somnolencia, por lo tanto, debe ser administrado con precaución en pacientes que requieran realizar actividades de concentración como conducir avión, auto o manejarán maquinaria pesada.
Finalmente, la doctora Valencia concluye que la ley colombiana que regula el uso del cannabis con fines medicinales es una ley robusta y muy bien hecha “la ley que rige este tema en el país se ha esforzado en garantizar el acceso seguro a este medicamento, promueve la investigacion y le brinda a Colombia la oportunidad de ser el líder mundial no solo en la producción de derivados del cannbais con fines medicinales de alta calidad sino que le da la oportunidad de convertirse en generadora de conocimiento. Se espera que para el segundo semestre de 2019 Colombia ya cuente con cannabis medicinal legal en el mercado y su venta será bajo fórmula médica.