El Instituto Nacional de Salud presentó los resultados del análisis profundo de la Encuesta Nacional de Situación Nutricional ENSIN 2015 que muestra que los niños colombianos están creciendo sin las dosis adecuadas de hierro y vitamina A para su crecimiento y que una cuarta parte de los niños hasta los cinco años son anémicos.
El estudio según los expertos, permite evidenciar que tan mal o bien nutrida está la población con la calidad de alimentos que consume.
El análisis de vitaminas y minerales a través de muestras de sangre, deja ver como están los niños y mujeres embarazadas respecto a micronutrientes fundamentales para el crecimiento y desarrollo de las nuevas generaciones como son el hierro, zinc y vitamina A.
En general el informe permite concluir que la malnutrición o desnutrición oculta es considerada un riesgo presente en toda la población colombiana, y su prevalencia es mayor en grupos indígenas, afrocolombianos y con factores como la pobreza y ubicación geográfica en zonas dispersas.
“Y aunque un porcentaje importante de colombianos no tiene problemas de seguridad alimentaria, sí tiene una inadecuada ingesta de estos nutrientes vitales, por lo tanto su deficiencia genera retraso en el crecimiento, afectando el desarrollo mental y la capacidad inmunitaria de niños y niñas, además la persistencia de la malnutrición limita y condiciona la producción intelectual y el desarrollo de la población”, señaló la directora del INS, Martha Ospina.
Dado que el curso de de vida de una persona empieza en la primera infancia, lo que se haga o deje de hacerse en esta etapa para proteger su salud y nutrición tendrá grandes impactos en las condiciones de calidad de vida y salud en las etapas posteriores.
Algunas cifras
La ENSIN hablando solo de niños menores de 5 años, reporta que 25 de cada 100 a nivel nacional tiene anemia 24,7% y aunque la cifra mejoró 2 puntos con respecto al 2010, la prevalencia sigue siendo alta y es mayor entre niños de 6 a 11 años con 62 de cada 100 niños, indígenas 34 de cada 100 y afrodescendientes 33 de cada 100, y en condiciones de pobreza.
En general la cuarta parte de los niños entre los 6 meses a 5 años en Colombia son anémicos.
En los niños de 1 a 4 años la encuesta también mostró la deficiencia de vitamina A encontrando que 27 de cada 100 niños tienen bajos niveles de esta vitamina, superando en 2,3 porcentuales la cifra que se tenia en el 2010.
La malnutrición se da por “La disponibilidad, comemos lo que está disponible; la segunda es el acceso, comemos lo que está al alcance de nuestro bolsillo; y una tercera es la elección, elegimos comer aquello que se supone es sano y nutritivo; o que nos gusta”, explicó Ospina.
“Una población con más capacidad cognitiva aporta mayor desarrollo, una mujer educada aporta más productividad y produce menos mortalidad materna”, agregó la directora del INS.
No se presentaron diferencias sustanciales entre capitales y departamentos y se encontró que los índices más altos de anemia estaban en mujeres pertenecientes a la quinta parte más pobre de la población (19,4%) y ubicadas en regiones de Orinoquía, Amazonia (21,5%) y Atlántica (19,5).
Los porcentajes de anemia en mujeres indígenas y afrodescendiente fueron el doble al comparar las cifras con mujeres sin pertenencia étnica. En mujeres indígenas se encontró que 28 de cada 100 (28,4%) y en afrodescendientes 24 de cada cien (24,5%) son anémicas.
En mujeres en edad fértil, entre los 13 a 49 años de edad, se evidenció que 15 de cada 100 son anémicas, aunque la cifra es más baja en comparación con los niños menores de 5 años, su prevalencia fue el doble comparada con la información de la ENSIN 2010.
Las más bajas en relación con anemia están en los niños de edades mayores así: 11 años (4,5%) y 12 años (4,9%). Las cifras más altas se encontraron como en el resto de vitaminas y minerales evaluados en las poblaciones indígenas y afrodescendientes (6,5%).