Medellín.- Graves denuncias sobre violaciones a las normas laborales, hicieron trabajadores de la IPS Universitaria de Antioquia, quienes afirman que ni siquiera cuentan con seguridad y a varios ya les han cancelado citas que tenían en trámite con especialistas porque la IPS no ha pagado lo que corresponde por sus afiliaciones al regimen contributivo.
El Sindicato de Trabajadores de la IPS Universitaria, Sintraipsu, denunció además atraso en los salarios, la no renovación de algunos contratos de afiliados al sindicato y la falta de voluntad de la administración de la IPS para negociar el pliego de peticiones presentado a principios de año.
Loly Luz Rada, presidenta de la organización sindical, dijo que en este contexto de crisis preocupa la poca comunicación con la administración de la IPS. Los encargados de recursos humanos nunca contestan los llamados.
Ejemplo de lo anterior es que nadie sabía del no pago de la seguridad social hasta cuando la EPS empezó a cancelar citas con especialistas ya asignadas a los trabajadores de la IPS Universitaria. Situación preocupante porque ese tipo de citas tardan mucho en asignarse.
Sintraipsu nació en el 2018, precisamente cuando los trabajadores vieron que era la única manera de defender sus derechos. Para ese momento ya se presentaban atrasos los pagos de salarios.
Loly Luz Rada dice que los atrasos en el pago de salarios y la seguridad social repercuten en la atención a los usuarios. “Si los trabajadores tenemos preocupaciones por las deudas, no vamos a atender de la misma manera a los pacientes”, asegura.
El 30 de enero de este 2019 empezaron las negociaciones del pliego que presentó el sindicato, pero en la etapa de arreglo directo no se llegó a ningún acuerdo, y la IPS no quiso seguir con la etapa de prórroga. Este pliego está hoy a la espera de un tribunal de arbitramento.
La crisis de la IPS Universitaria
La situación de la IPS Universitaria pasa por un momento crítico. Esta entidad pertenece a la Universidad de Antioquia y presta servicios en Medellín y Apartadó principalmente. Antes lo hacía también en Barranquilla y San Andrés.
La directora de la IPS, Marta Cecilia Ramírez Orrego, en declaraciones al diario El Colombiano en el mes de mayo, dijo que la entidad estaba a punto de estabilización del servicio. Recordó que la operación de la IPS se vio comprometida en diciembre del 2018 cuando le embargaron las cuentas por una deuda con la asociación de anestesiólogos (Anestesiar). En aquel momento se cerró parcialmente la prestación de servicios en la Clínica León XIII de Medellín.
Aseguró la señora Ramírez que en el mes de marzo comenzó nuevamente a prestar servicios, y que con 7 mil millones más de recaudo extraordinario se podría estabilizar totalmente la Clínica. Pero la deuda de la IPS, a diciembre de 2018, era de 214 mil millones.
Es decir su situación financiera no ha mejorado, y por el contrario empeora.
Según el informe de gestión de 2018, la IPS universitaria tiene 3.833 trabajadores, 31,2% de ellos vinculados y el resto (68,8%) contratistas. El año pasado se suscribieron 275 contratos directos para trabajadores que realizan actividades misionales en áreas las distintas áreas del servicio.