Luego de que se difundiera información sobre el fallecimiento de una persona en Santa Marta aparentemente por el hongo Cándida Aurís, el Instituto Nacional de Salud desmintió tal información y precisó que todos los aislamientos conocidos de este hongo, son sensibles a los medicamentos y por lo tanto no existe en Colombia lo que algunos medios llaman super hongo y “ninguna muerte de ningún paciente con presencia de Cándida Aurís ha sido atribuida a este microrganismo oportunista”.
Según explicó la directora del INS, Martha Ospina, “Todas las Cándidas Auris aisladas en el país, sin excepción, son sensibles a los antifúngicos que se utilizan para combatirla, cuando no son sensibles a uno, son sensibles a otro y no existe en Colombia Cándida Auris Mull resistente”.
Y añadió que no hay registros de muertes por este hongo, pues “todos los pacientes. sin excepción, que han presentado Cándida Auris han sido personas severamente enfermas y que se encontraban en Unidades de Cuidados Intensivos con alguna circunstancia de inmunosupresión”.
En 2016 el país contó con el método con el cual se pudo estimar que en Colombia la presencia de la Cándida Aurís data al menos desde el año 2012. y que éste permite identificar en promedio 250 casos por año de personas que padecen infecciones en el territorio nacional por este microorganismo.
Dentro de la familia de las Cándidas, la Cándida Albicans sigue siendo la de mayor riesgo de enfermedad y muerte, la Cándida Auris es vigilada con el fin de monitorear si es resistente a los fármacos, situación que ocurre en países como Estados Unidos y algunos en Europa, pero no en Colombia.
La muerte de un paciente, de 88 años, en una clínica de Santa Marta fue lo que prendió las alarmas.
La secretaria de Salud Distrital, Linda Cabarcas, realizó un Comité de Vigilancia Epidemiológica, en el que se analizó el caso de José Manuel Miranda Gamero, partiendo de la historia clínica y la información suministrada por la clínica Cehoca, donde falleció el paciente, donde se estableció que Miranda ingresó a la clínica Cehoca el pasado 6 de julio por un tumor cerebral y recibía tratamiento de quimioterapia, por lo cual su sistema inmune estaba debilitado.
También presentaba otras patologías como fibrilación auricular permanente, insuficiencia renal crónica y presión arterial, por lo tuvo un deterioro sistemático de su salud durante el tratamiento médico.