La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), una dependencia de las Naciones Unidas, confirmó que en Colombia el consumo interno de cannabis con fines medicinales e investigación no podrá superar las 1,2 toneladas y los 750 kilos de resina para este año.
El cupo de consumo tan bajo autorizado por la JIFE pondría a tambalear el multimillonario negocio en el que han invertido multinacionales y pequeños productores nacionales esperanzados en este jugoso negocio, pues ya no podrán producir las cantidades con las que contaban y que habían sido autorizadas por el gobierno nacional.
Vale la pena señalar que en años anteriores, la JIFE había autorizado cupos de 40 toneladas para Colombia, sin embargo un cambio en los procesos de evaluación por parte del organismo internacional habría llevado a que el cupo autorizado ahora sea tan bajo. Además, en años anteriores el negocio de la producción no había madurado de la forma en que hoy se encuentra en el país.
Esta entidad es un órgano de fiscalización independiente que vigila la aplicación de los tratados de vigilancia internacional de drogas desde hace 40 años y en su tarea, anualmente, verifica los consumos internos de todos los medicamentos y sustancias de control en todos los países para definir las cantidades límites de provisión.
Para Colombia en el periodo anterior la Jife había determinado una provisión de 40 toneladas. Sin embargo, Rodrigo Arcila, presidente de Asocolcanna, gremio que reúne a las principales industrias de cannabis medicinal en el país, dio un parte de tranquilidad al señalar que el ajuste obedece a las dinámicas propias del mercado en Colombia, pues si bien tiene altas de expectativas, los componentes de producción y consumo están apenas naciendo y a la espera de ajustes reglamentarios.
En ese sentido, el líder gremial consideró que la noticia más que una preocupación se convierte en una motivación para ajustar las cargas de cara al 2020, “cuando las empresas estarán mejor alineadas para responder a los retos que exige esta agroindustria”.
En cualquier caso, insistió en que el Gobierno debe estar más atento al desarrollo del sector, como se ha solicitado desde ese gremio, sin dejar de aclarar que el futuro de esta industria no está en peligro, como algunos han afirmado. “Lo que tenemos es que hacer la tarea juiciosa en el sentido de que lo estipulado por la Jife habla de consumo interno, pero todos los componentes de exportación y la exploración de mercados fuera del país no están condicionados por estos cupos”, remató.
Otros cupos
En lo verificado por la Jife aparecen para el país la definición de cupos para otras sustancias sujetas a control. La codeína, que sirve para el manejo del dolor, tiene una provisión de 2,9 toneladas, la dihidrocodeína 1,1 toneladas la morfina 150 kilos, la oxicodona 230 kilos y el fentanilo 8.500 kilos. En otros países, al Reino Unido le dieron un cupo de 6,7 toneladas de cannabis y a Estados Unidos apenas 150 kilos.