Medellín.- La ‘Ciudad Señorial’, como es conocido el municipio de Envigado (sur del Valle de Aburrá) es pionero en invertir recursos del presupuesto participativo con el fin de fortalecer el programa de cuidadores, de acuerdo con lo solicitado por la comunidad.
La enfermera Diana Marcela Botero, profesional universitaria de la dirección de Salud Pública de la Secretaría de Salud del municipio, explicó a Opinión y Salud que Envigado está dividido por 13 zonas y la idea surgió en 2015 desde la comunidad de la zona 9 ya que es una de las partes de la ciudad donde más habitan adultos mayores.
A partir de la metodología denominada Priorización Participativa del Presupuesto varias personas se unieron para presentar un proyecto conjunto en el que se solicitaba al Municipio que destinara dinero para la formación de cuidadores que fueran de este mismo territorio, de modo que se generara empleo ahí mismo para atender a los adultos mayores que estuvieran solos y que fueran dependientes.
“Es una idea original porque no nace de un lineamiento nacional en salud pública, sino que es una idea que nace de la comunidad y a partir de las necesidades que hay en el territorio”, aseveró la servidora pública.
Aunque Medellín y otras ciudades tienen programas de cuidadores, estos han salido desde las administraciones municipales y no desde los pobladores. El programa que adelantan es diferente, ya que capacitan a los cuidadores primarios (son quienes mantienen contacto humano más estrecho con el paciente, pueden ser familiares o no), pero no tienen como Envigado, cuidadores que son pagados por el Municipio, que van a las viviendas y prestan la ayuda.
Otras zonas de este municipio se han sumado a la iniciativa y también reciben apoyo del presupuesto participativo. Hasta el momento están amparadas seis zonas con el proyecto.
Al conocer la iniciativa, delegados de Medellín han acudido a esta Secretaría de Salud para conocer en detalle cómo se desarrolla y así poder hacer una prueba piloto. También ya vinieron del Ministerio de Salud y Protección Social y solicitaron exponer su experiencia mediante video conferencia en conexión con otros territorios.
Igualmente, este Ministerio ha querido conocer de cerca el programa para tomar elementos de ahí y aportarlos a la construcción de un plan nacional de cuidadores.
En octubre de 2018 en San Juan de Pasto se presentó la iniciativa en desarrollo del 4° Congreso Internacional de Envejecimiento Humano. En otros espacios académicos de la capital antioqueña se ha socializado y se tiene planeado hacer lo mismo en Barranquilla y en una universidad para adultos mayores en Ecuador.
Las capacitaciones
Entre los objetivos del programa está mejorar la calidad de vida del cuidador externo y del cuidador primario por eso existen unas capacitaciones.
Precisamente, hay dos modalidades de formación que son gratuitas. Una son conferencias dirigidas a los interesados y que habiten en cada zona; se ofrecen en la otrora Clínica Santa Gertrudis, en la Biblioteca José Félix de Restrepo y en Centro Gerontológico Atarde-Ser, y no son de asistencia obligatoria.
Estas charlas están a cargo de enfermeras, gerontólogas, fisioterapeutas, entre otros expertos. Allí se aborda un tema determinado en cada sesión; por ejemplo, cuidado al cuidador, el duelo, el uso del tiempo libre del adulto mayor, el quehacer de un cuidador, hábitos de vida saludable, entre otros.
La otra modalidad es una diplomatura que se ofrece una vez al año, se imparte en el Centro de Encuentro Ciudadano y Vida San Marcos ‘Norman Correa Rivera’, dirigida a todos los interesados. Consta de 100 horas repartidas en varios sábados. Quienes ingresan a este programa académico, lo hacen con la intención de ser contratados en un futuro, pues se da un certificado de asistencia.
A esta diplomatura se pueden inscribir todos los interesados, ya que no se necesita haber terminado los estudios básicos.
Cabe aclarar que el programa no es una política pública aún, pero sí se espera que tenga una continuidad en el tiempo. Cada año se prioriza el presupuesto que se le dará al proyecto para el siguiente período; por ejemplo, ya se priorizó para 2020, así el nuevo plan de desarrollo sea distinto.
Para 2021 la asignación de recursos dependerá de que a la nueva administración le interese seguir haciendo esa priorización.
El proyecto inició en 2015 con 96 millones de pesos, siguió en 2016 con 254 millones, después contó con 400 millones en 2017, 1.400 millones de pesos tuvo en 2018, en este año se ejecutan 1.600 millones y se espera que en 2020 sean 2.600 millones de pesos.
Actualmente hay 86 cuidadores en nómina. Para ser contratados por la empresa que gana la licitación deben cumplir varios requisitos como tener 90 horas de formación en ese quehacer, vivir en Envigado y pasar un proceso de selección que incluye entrevistas, pruebas psicotécnicas, exámenes físicos, entre otros. No hay un límite de edad para acceder al programa.
Estos cuidadores trabajan 48 horas semanales, de lunes a viernes y a veces los sábados. Cada uno de ellos tiene de cuatro a cinco usuarios asignados, pues se va rotando por familias, a las que se les asigna una cantidad de horas.
El cuidador no está tiempo completo con una familia, no sólo porque es poco el personal disponible, sino también porque los integrantes de ese núcleo deben aprender a cuidar al allegado y no delegar toda la tarea en ese auxiliar externo.
De ese modo “no queremos generar esa dependencia de la familia con el programa, porque la familia también tiene una responsabilidad ahí”, aseveró la servidora pública.
Se conoció asimismo que hay 6.266 personas en Envigado con algún grado de dependencia y cerca del 20 por ciento de los beneficiados con el programa, están solos y tienen algún grado de dependencia.
La funcionaria dijo también que el 86 por ciento de los pacientes que reciben a un cuidador del proyecto, han mejorado de alguna forma su calidad de vida.
En enero aparte de abrir inscripciones para participar en la diplomatura, se abren inscripciones para las familias que requieran un cuidador.
Los núcleos interesados llenan un formulario y desde la Secretaría de Salud se clasifican, pues existen más de 700 solicitudes, pero no hay suficiente cantidad de cuidadores, por lo cual se han favorecido alrededor de 350.
La contraprestación
La familia cuando recibe al cuidador firma un acta de compromiso en el que promete ayudar al cuidador, especialmente cuando el paciente es grande y pesado para bañarlo o para otra tarea que se requiera.
Otro compromiso que debe cumplir el núcleo familiar es asistir a las charlas que se dictan. Sin embargo, sólo el 7 por ciento asume la responsabilidad de acudir.
Existen algunos factores por los cuales un cuidador debe abandonar a ciertas familias. Esas causas son el abuso en cualquier nivel, maltrato, que no se cumplan los compromisos y que se le pongan tareas no correspondientes.
También se ha dado el caso de que algunas familias por decisión propia prescinden de los servicios de ese cuidador por distintos motivos.
Hasta el momento se les ha retirado el cuidador a tres familias, puntualizó la Profesional Universitaria de la Dirección de Salud Pública de Envigado.
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También se ha dado el caso de que algunas familias por decisión propia prescinden de los servicios de ese cuidador por distintos motivos.
Hasta el momento se les ha retirado el cuidador a tres familias, puntualizó la Profesional Universitaria de la Dirección de Salud Pública de Envigado.