En el marco del 26° Foro de la Salud y Foro Farmacéutico de la ANDI, la consultora EConcept presentó los resultados del primer estudio económico relacionado con el impacto del autocuidado en Colombia en aspectos como el ahorro fiscal, la descongestión de los sistemas de salud, la prevención de enfermedades, el tratamiento de dolencias menores, entre otros.
A pesar de que el autocuidado es un concepto que comprende diferentes elementos, la sociedad no conoce a profundidad su definición y erróneamente tienden a confundirlo con ‘automedicación’. Según los resultados el 80% de las personas encuestadas creen saber qué es autocuidado y tienden a asociarlo con el cuidado del cuerpo, buenos hábitos alimenticios y de actividad física, y la prevención de enfermedades; no obstante, el 68% de las personas afirma ir a consulta médica por prevención; el 91% acude a su EPS.
La mayoría de las personas afirma conocer los elementos para ‘autocuidarse’, sin embargo, prefieren asistir a consultas médicas o urgencias para tratar sus dolencias y afecciones. Con base en las estimaciones de la consultora, en promedio, el ahorro fiscal producto de una caída en las visitas a urgencias, dada una política de autocuidado, se movería entre los 13 mil millones y los 120 mil millones de pesos.
Las estimaciones se hacen para padecimientos no graves / leves que permitan reducir las visitas a urgencias sin poner en riesgo la vida de los pacientes. Es fundamental el alfabetismo en salud a través de acciones rutinarias que de acuerdo al International Self-Care Foundation tienen que estar guiada bajo 7 pilares: conocimiento e información en salud, autoconocimiento, bienestar mental y agencia, actividad física, alimentación saludable, prevención del riesgo, buena higiene y uso racional de productos y servicios de salud.
En Colombia, las condiciones más prevalentes (aquellas que más del 40% de la población reporta haber sufrido) son dolor de cabeza (56%), dolor de espalda (43%) y gripa / resfriado (57%), por ello, es de suma importancia promover una política de salud que le permita al colombiano educarse sobre su propia salud y tomar buenas decisiones de autocuidado en pro de su bienestar.
A partir de los resultados arrojados por el estudio, las condiciones que representarían los mayores ahorros fiscales (potenciales) para el sistema de salud, dada una política nacional de autocuidado serían dolor de cabeza (120 mil millones de pesos), trauma leve, esguince o torcedura (100 mil millones de pesos) y dolor de espalda (80 mil millones de pesos).
“Gracias a la educación y promoción de los pilares de autocuidado, no sólo se le permitirá a la sociedad racionalizar el uso de los sistemas de salud en pro de una mejor sostenibilidad, sino también incentivará prácticas como el autodiagnóstico, autotratamiento y autoseguimiento que contribuirá en el mejoramiento de la salud general y en la prevención de enfermedades. Es fundamental que se genere una sinergia en la que todos los actores del sistema como la industria, pacientes, aseguradoras de salud y academia trabajen mancomunadamente en el desarrollo de esta estrategia de educación y promoción”, afirmó Ana María Vesga, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Farmacéutica de la ANDI.
En Colombia, el autocuidado y el involucramiento individual son parte de la definición y delimitación de los derechos y deberes del individuo, no obstante, las personas todavía no conocen con certeza los diferentes hábitos para mantenerse sanos, prevenir enfermedades, monitorear su propia salud y afrontar cualquier padecimiento que aparezca sin la ayuda de un proveedor de atención médica.
Por tal motivo, EConcept concluye que es imprescindible para el bienestar de la población y para unas finanzas más sanas del sistema de salud, que se forje una coordinación institucional que promueva el autocuidado, la promoción de campañas educativas así como la gestión e implementación de los pilares en cada uno de los colombianos con base en la educación del paciente. De igual forma, también vale la pena afirmar que a pesar de que no existe un modelo universal sobre autocuidado que aplique a todos los países, se deben tener en cuenta los siguientes elementos dentro de una política de salud coherentes: texto explícito de la política, procesos que involucran su implementación, contexto del país y los actores con sus niveles de poder, conocimiento e interrelaciones.