La Organización Mundial de la Salud acaba deelevar a la categoría “muy alta” la amenaza mundial por el coronavirus. En los informes anteriores, la agencia especializada de Naciones Unidas explicó que el riesgo a escala mundial era “moderado”.
El organismo solo ha utilizado este término en caso de epidemias que requieren una reacción mundial como la gripe H1N1 en 2009, el virus del Zika en 2016 y la fiebre del Ébola de 2018.
El coronavirus COVID-19 deja ya al menos 83.795 casos de contagio en varios países del mundo, la inmensa mayoría (78.894) en China, donde se han registrado 2.788 muertes por esta causa. Fuera de China se han confirmado casos en otros 53 países, incluidos el continente americano donde se confirmó ayer un caso en México.
Para la OMS es especialmente preocupante la situación en Irán, con 34 muertos y 388 casos confirmados, Corea del Sur, con 2.337 casos diagnosticados y 13 muertes, e Italia, con 655 casos detectados y 17 muertes.
Además el miedo al virus está infectando a los mercados financieros de todo el mundo, con caídas generalizadas en las Bolsas. Las principales plazas europeas cerraron ayer con pérdidas superiores al 3% (Londres, -3,49%; París, -3,32%; Fráncfort, -3,19%) y el Ibex no fue ninguna excepción: se desplomó un 3,55%, la segunda mayor caída del año, y perdió la barrera psicológica de los 9.000 puntos.