Armenia.- La crisis con los médicos anestesiólogos que laboraban en la Clínica la Sagrada Familia continúa. A estos especialistas, Comfenalco Quindío les terminó el contrato de manera anticipada y unilateral. A pesar de los diferentes acercamientos realizados por el equipo de SEDAR (Servicios Especializados de Anestesia y Reanimación) con los nuevos dueños de la institución, a la fecha no se ha logrado definir un nuevo contrato para salvaguardar los derechos y estabilidad de los especialistas que se garantizan en la Ley Estatutaria
Según lo conoció la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, este grupo de anestesiólogos contaban con una relación contractual con Comfenalco con vigencia hasta el 25 de julio de este año. La institución fue comprada por la empresa Nefrouros MOM S.A.S, y el 27 de enero de 2020 se anunció la terminación anticipada y unilateral del contrato de los especialistas, sin mediar justificación alguna en relación con su desempeño, que siempre ha sido realizado conforme a los más altos estándares de calidad. Adicionalmente, posterior a la terminación del contrato no se ha cancelado la deuda pendiente por remuneración de los servicios prestados mayor a 4 meses
Entre tanto, los profesionales ejercieron hasta el pasado 29 de febrero, con un compromiso con la institución y los pacientes de prestar sus servicios hasta la fecha de terminación. Esa noche los directivos de la clínica informaron que los anestesiólogos debían entregar turno a un solo especialista contratado por los nuevos dueños para suplir el servicio de anestesia, que antes era prestado por diez anestesiólogos en toda la clínica. Lo anterior, conllevó que la Secretaría de Salud Departamental cerrara los quirófanos de la institución por falta de personal.
De igual manera, las recientes afirmaciones de Mauricio Osorio Manrique, presidente de la empresa Nefrouros MOM S.A.S., socializada en medios de comunicación, son imprecisas y contrarias a la realidad de lo que está sucediendo, y agreden directamente al talento humano en salud.
Osorio aseguró que el cierre de quirófanos se presentaba por la renuncia voluntaria de los médicos anestesiólogos, quienes con una carta enviada a la gerencia anunciaron con menos de 24 horas de anticipación -que se iban y no prestaban más el servicio-, estas declaraciones son inexactas puesto que los especialistas en ningún momento abandonaron los quirófanos voluntariamente, sino que se vieron obligados a hacerlo por la terminación del contrato y con una vulneración a la estabilidad dentro de la institución. Cabe resaltar que los profesionales se encuentran dispuestos a continuar vinculados con la institución, en la que llevaban más de 8 años acompañando a la población Quindiana con un espíritu social y de servicio incondicional.
Por su parte y ante la grave situación, el pasado 5 de marzo el Ministerio de Trabajo convocó a una reunión y solicitó que le fuera entregado el contrato de venta de clínica por parte de Comfenalco ante el incumplimiento de las obligaciones con los profesionales y el despido de personal de la salud, incluso en algunos casos desconociendo el fuero sindical. De igual manera el Ministerio convocó a otras autoridades departamentales con la finalidad de ejercer la vigilancia frente a la situación presentada. Además, anunció que seguirá atento al avance del tema y solicitó que los profesionales que también estén siendo vulnerados en sus derechos y a quienes se les modifique sus condiciones de trabajo deben ponerlo en conocimiento del Ministerio con la finalidad de adoptar medidas pertinentes.
Por otra parte, tanto la Secretaría de Salud como la Gobernación del Quindío han manifestado su preocupación y han ejercido sus facultades de control para garantizar que la institución preste sus servicios con el personal adecuado y suficiente de acuerdo al número de quirófanos habilitados.
Finalmente, la Sociedad Colombiana de Anestesiología hace un llamado para que se garantice la estabilidad del talento humano que estaba vinculado a la institución y la clínica ejerza la adecuada prestación del servicio de salud, salvaguardando la vida y la seguridad de todos los pacientes.
