La Cárcel La Picota de Bogotá se convirtió en la segunda del país en tener en sus instalaciones reclusos contagiados con coronavirus.
Allí llegaron dos detenidos trasladados desde la Cárcel de Vilavicencio días pasados y resultaron positivos para el Covid-19.
En esta prisión adecuaron los espacios donde se reciben usualmente a los abogados para aislar por 14 días a todos los que llegaran desde el exterior, y fue en ese lugar donde acomodaron a los dos presos que están contagiados. Llegaron de Villavicencio como medida disciplinaria, pues se habían involucrado en riñas, un tema que puede poner en riesgo a todo un pabellón.
En La Picota hay 9.232 internos y un hacinamiento del 53 % según estadísticas del Inpec, o sea que un escenario de contagio sería mucho peor que en Villavicencio, en donde están recluidos 1.783 hombres, con una sobrepoblación del 98 %.
El pasado 21 de marzo, presos de varios centros del país protagonizaron protestas, disturbios y motines. Exigían condiciones más favorables para ellos, que garantizaran que los lugares que los albergan se convertirían en foco de contagio. Organizaciones de derechos humanos hicieron lo propio.
Ese 21 de marzo, la cárcel Modelo de Bogotá terminó con el peor de los resultados: 23 reclusos murieron en los disturbios. La ministra Margarita Cabello y el director del Inpec, general Norberto Mujica, aseguraron que se trató de un intento de fuga. La Fiscalía creó un equipo especial para investigar el episodio y, el domingo pasado, el fiscal Francisco Barbosa anunció que una de las personas detrás de las revueltas fue Henry Castallenos Garzón, alias Romaña, exjefe de las Farc y disidente del Acuero de Paz.
El viernes de la semana pasada se supo del primer contagio en la cárcel de Villavicencio: un hombre de 63 años que murió el 5 de abril pasado. Recién había recuperado su libertad. Casi de inmediato se supo que otro interno, de 78 años, había muerto dos días después, el 7 de abril, también por COVID-19. En una semana, esa prisión pasó de dos a 23 contagios: van tres personas muertas y el alcalde de la ciudad pide a gritos pruebas masivas para atajar el problema.