Sin lugar a dudas que el mejor examen al funcionamiento del sistema de salud en Colombia, se hace de cara a la pandemia del Covid 19.
Como quiera, la vida de todos depende de la eficiencia con que cada actor asuma sus responsabilidades con el sistema: los usuarios con el autocuidado de ellos y su familia, los prestadores de servicios poniendo a prueba la capacidad resolutiva, la EPS gestionando el riesgo en salud, el Ministerio de Salud como ente rector estableciendo las reglas y modulando, la Superintendencia Nacional de Salud, ejerciendo el control; y el Congreso de la República en el control político.
Desde las jerarquías más altas del sistema de salud se siguen expidiendo normas para enfrentar la crisis del coronavirus sin contar con el consenso de los actores con menos capacidad de interlocución como son los usuarios, el cuerpo médico y los hospitales públicos. Por el contrarios la EPS con su gran capacidad de ‘lobby’ siguen teniendo gran influencia en las grandes decisiones para enfrentar la crisis.
Los empleados o trabajadores de la salud enfrentaron la pandemia con las mismas dificultades de siempre, tercerizacion laboral, salarios atrasados, tardío reconocimiento de bonificaciones por la pandemia y un precario cubrimiento del sistema de riesgos laborales.
Las EPS desnudaron las debilidades en el manejo de la información de riesgo de los usuarios, la actualización de los datos de la afiliación y los mecanismos no presenciales para la asignación de citas y servicios domiciliarios.
Si bien el Ministerio de Salud ha tomado decisiones para enfrentar la crisis, las ha tomado sólo, es decir, ha ejercido la gobernabilidad, más no ha concertado las decisiones con los actores, que es la finalidad de la gobernanza.
En este sentido tenemos un sistema de salud donde las EPS controlan los recursos públicos de la salud, asignados mediante el aseguramiento, pero son las entidades de mayor riesgo reputacioanal en la pandemia, bien porque no dan respuestas oportunas a los usuarios o porque sencillamente no responden, volviendo la discusión a asuntos planteados en años anteriores, sobre si las Eps son gestoras del riesgo o simple intermediarias financieras.