Bogotá.- Las imágenes de ciudades como Manta, Pedernales o Portoviejo en Ecuador tras el sismo del sábado 16 de abril de 7.8 en la escala de Richter hace que todos se hagan la misma pregunta ¿estamos preparados?.
Y la respuesta es no; no estamos preparados para una catástrofe de esta magnitud y tampoco lo están preparados el gobierno y las autoridades, y estamos expuestos a ser espectadores o víctimas de un panorama tan similar o peor que el que hoy padecen los hermanos de Ecuador.
OpiniónySalud hizo un recorrido por las principales ciudades del país averiguando como está la infraestructura de salud para atender un evento de gran magnitud como es el sismo y esto fue lo que encontramos.
En Bogotá, un estudio del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático IDIGER analizó el escenario de amenaza de un sismo generado en la Falla Frontal de una magnitud de 7.0 en la escala de Richter a una distancia promedio de 40 km y una profundidad de 25 km, el saldo según dicho estudio, se estima entre 50 a 60 mil heridos y entre 10 a 12 mil muertos.
Esta cifra obliga a las autoridades a tener capacidad operativa en caso de presentarse un terremoto de esta magnitud. Sin embargo, la secretaría Distrital de Salud cuenta con un total de 196 edificaciones, donde funcionan las sedes de los 22 hospitales Distritales. De éstas, la entidad identificó 44 edificaciones como indispensables, de las cuales se prioriza la intervención de 16 de ellas.
En Medellín (Ver: http://www.opinionysalud.com.co/la-capital-antioquena-falta-preparacion-varios-frentes/) el concejal del partido de La U y siquiatra, Ramón Emilio Acevedo, fue enfático en decir que la ciudad no está preparada para una emergencia como la que se ha presentado en Ecuador, porque la red hospitalaria no puede responder, “no existe en la ciudad una red de urgencias claramente constituida”.
A su turno, la concejal liberal Aura Marleny Arcil sostuvo que los servicios de urgencias están colapsados hoy en día y no hay planes de atención frente a alguna emergencia de importantes proporciones.
En Cali, el secretario de Gestión del Riego, Rodrigo Zamorano, (Ver: http://www.opinionysalud.com.co/24222-2/) explicó que en lo que tiene que ver con la capacidad de atención en la red hospitalaria, luego del sismo ocurrido en noviembre de 2004, los edificios de clínicas fueron reforzados según las recomendaciones de ingenieros calculistas. “Solo quedó pendiente la Clínica Colombia por algunos cambios”.
Y precisamente La Clínica Colombia ya había sufrido daños en su estructura como consecuencias de un temblor de características similares y ahora, a raíz del fuerte sismo en Ecuador, tuvo que ser evacuada por presentar daños en los pisos 3 y 4.
El director de la clínica, Carlos Arias, resaltó que el estudio para reforzar la estructura ya había sido aprobado por la curaduría, pero aún está pendiente la liquidación del impuesto para hacer el trabajo que tiene un valor aproximado de 6000 millones de pesos.
“Esperamos que para el mes de agosto ya se estén realizando todos estos cambios porque nos encontramos en una zona vulnerable”, dijo.
Pero, ¿cómo está Bucaramanga, (Ver http://www.opinionysalud.com.co/santander-segundo-nido-sismico-mas-activo-del-mundo/) teniendo en cuenta que la ciudad se ubica en el segundo nido sísmico más activo del mundo?
Opiniónysalud habló con Orlando Quintero, gerente (E) del Hospital Universitario de Santander (HUS), quien reveló que precisamente por esta razón desde hace 4 años se hizo una inversión para hacer un reforzamiento estructural “el cual garantiza que en el caso de un movimiento telúrico mayor va a sostenerse en pie”.
“Lo más importante para el Hospital, en caso de un sismo, es garantizar que la estructura donde se prestan los servicios asistenciales no colapse”, aseguró Quintero.
Señaló que adicionalmente, el hospital fue premiado por su programa de manejo de atención de emergencias y desastres.
Sin embargo hay trabajo por hacer, si bien en cierto el ser humano nunca va a estar preparado para enfrentar una situación tan dramática, vale la pena que las autoridades tomen medidas necesarias para evitar que al dolor de la muerte y desolación que trae consigo un terremoto se sume que los centros asistenciales no estén a la altura de las circunstancias. Hacemos un llamado a los líderes que tienen en sus manos la preparación y adecuación de la infraestructura necesaria que se requiere para este tipo de desastres.
Finalmente en la Región Caribe, (Ver: http://www.opinionysalud.com.co/24264-2/ ) dado que tiembla muchas menos veces que en la zona montañosa del país, las normas se hacen menos exigentes, por el aparente bajo riesgo con respecto a las zonas montañosas, lo que vuelve más vulnerable la región.
En la costa Caribe hay actividad tectónica por la convergencia entre la placa Caribe y la Sudamericana. La zona de la Sierra Nevada de Santa Marta está limitada por dos fallas: Oca en la parte de arriba y Santa Marta en la parte de abajo.
Mientras Barranquilla, Cartagena y Valledupar se encuentran en zonas de amenaza sísmica baja Santa Marta, Riohacha, Sincelejo y Montería se encuentran en zonas de amenaza sísmica intermedia.
¿Qué hacer durante un sismo o terremoto?
- Mantener la calma y permanecer en el interior mientras dure el movimiento
- Acuéstese en el piso boca abajo y diríjase a un lugar seguro, como escritorios o mesas resistentes
- Aléjese de ventanas, vidrios, espejos, lámparas y muebles que puedan caerle encima.
- Si no hay mesas, ubíquese bajo algún marco de puerta
- Si se encuentra en exteriores, diríjase a zonas abiertas como parque o plazas
- No use ascensores
- Si va en un vehículo, permanezca dentro de él hasta que termine el sismo o terremoto.
- Evite detenerse frente a paredes, postes, puentes o estructuras que puedan venirse abajo.