En el marco de su asamblea anual, la Asociación Médica Mundial (AMM) reafirmó su antigua política de oposición a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica.
Después de un intenso proceso de consulta con médicos y no médicos de todo el mundo, derivó en la adopción, por parte de esta institución y durante su Asamblea anual en la ciudad georgiana de Tiflis, de una Declaración revisada sobre la eutanasia y el suicidio con ayuda médica.
El texto establece que “La AMM reitera su fuerte compromiso con los principios de la ética médica y que se debe mantener el máximo respeto por la vida humana. Por lo tanto, la AMM se opone firmemente a la eutanasia y al suicidio con ayuda médica”. “Ningún médico debe ser obligado a participar en la eutanasia o el suicidio asistido, ni ningún médico debe estar obligado a tomar decisiones sobre derivación para este fin”, indica.
La Declaración señala que, “por separado, el médico que respeta el derecho básico del paciente a rechazar el tratamiento médico no actúa de manera contraria a la ética al renunciar o retener la atención no deseada, incluso si el respeto de ese deseo resulta en la muerte del paciente”.
El presidente de la Asociación doctor Frank Ulrich Montgomery, afirmó por su parte que “después de haber celebrado conferencias consultivas en todos los continentes del mundo, creemos que esta redacción revisada está de acuerdo con las opiniones de la mayoría de los médicos de todo el mundo”.