Medellín.- En sólo nueve semanas de 2019 (15 por ciento del período epidemiológico del año) se han reportado 956 casos de dengue en 57 de los 125 municipios de Antioquia; es decir, más del 25 por ciento del total que se había presentado en 2018, cuando fueron 3.956.
Además, el año pasado hubo seis muertes por dengue grave, de los cuales tres fueron confirmados y el resto está en proceso de confirmación. En 2019 se han presentado tres decesos en Turbo, Nechí y Chigorodó, de los cuales sólo uno está confirmado.
Sobre estos datos llamó la atención el secretario Seccional de Salud y Protección Social departamental, Carlos Mario Montoya Serna en desarrollo del encuentro ‘Abordaje sectorial e intersectorial del plan de contingencia por posible aumento de arbovirosis relacionadas con año epidemiológico y fenómeno del niño en el departamento de Antioquia’
Es así como se conoció que las zonas de la región donde más se presentan casos son las ubicadas en las orillas de los ríos Magdalena y Cauca, donde hay altas temperaturas, como el Bajo Cauca, el Magdalena central, pero también en Urabá.
Allí se deben incrementar las acciones preventivas por parte de las autoridades de salud como por las comunidades, indicó Montoya Serna.
Entre esas tareas de prevención está el desecar todos los estanques de agua y demás recipientes como llantas viejas con el fin de evitar que el zancudo aedes aegypti ponga sus huevos ahí y se críen las larvas.
Asimismo, el directivo recomienda dormir con toldillo; estar muy atentos a la sintomatología y consultar al médico de forma inmediata.
Por su parte, la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia tiene un equipo de 130 técnicos en salud distribuido por todo el departamento, quienes se encargan de la labor de educación, ayudan a la comunidad a la recolección de los elementos destapados que contengan aguas almacenadas. También identifican las zonas de mayor riesgo para hacer la respectiva fumigación.
Las personas más propensas a ser atacas por un mosquito infectado son quienes adelantan labores al aire libre, en el campo y los niños que juegan en exteriores.
El 80 por ciento del territorio antioqueño tiene presencia del aedes aegypti, el cual se ha ido adaptando a temperaturas más bajas y a alturas mayores, pues antes estaba por debajo de 1.800 metros sobre el nivel del mar y ahora llega a los 2.000 metros. Se ha ido acostumbrando a habitar en lugares donde hay menos frío como el closet de una vivienda, adentro y en los alrededores la misma.
Incremento nacional
A su turno Luis Armando Galeano, médico epidemiólogo de la SSSA explicó que los últimos picos epidemiológicos de dengue en Antioquia fueron en 2010 y 2016.
El área metropolitana es la parte de la región que aporta el mayor número de casos de esta enfermedad por ser la más poblada del departamento.
En la semana 9, comparando los períodos 2018 y 2019 hay duplicación de enfermos, pero aún no se ha llegado a los niveles que se consideran de alerta en el departamento, iteró el servidor público.
En ese mismo lapso, el año anterior hubo tres reportes de dengue grave, mientras que en el actual son cuatro.
Tanto en el territorio antioqueño como en el resto del país la tendencia es aumentar la cantidad de casos, ahí la importancia del encuentro efectuado este martes con el fin de que no se vaya a convertir el período en un pico epidemiológico y tampoco haya más decesos por la enfermedad.
El 95 por ciento de las muertes por dengue se podrían evitar con programas de prevención, anotó Galeano en su charla.
Con respecto a la atención de los pacientes, en Antioquia viene sucediendo que cuando a una persona se le hace el diagnóstico con signos de peligro en vez de ser hospitalizada para que no sea agrave, los médicos la mandan para la casa. En realidad en esos casos el tratamiento no debe ser ambulatorio, sino intrahospitalario.
Entre 2018 y 2019, del 50 al 65 por ciento de los enfermos con signos de peligro fue hospitalizado, sin tener en cuenta que debía ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, añadió Galeano.
Sandra Patricia Hoyos Madera, subdirectora Científica de la E.S.E. Hospital San Sebastián de Urabá (Necoclí) dijo a Opinión y Salud que en ese municipio marítimo se reportó un paciente por dengue grave este año. Cuando se presentan casos de esta clase en esa zona del departamento no se cuenta con suficiente red hospitalaria de alta complejidad, sólo está la Clínica Panamericana en Apartadó que es de tercer y cuarto nivel de complejidad y por tanto está colapsada.
En consecuencia, a esos pacientes toca remitirlos a la ciudad de Montería (Córdoba) por tener la red hospitalaria de tercer nivel más cercana al Urabá antioqueño. Sin embargo, esas personas se pueden complicar aún más, debido a que es difícil que una EPS dé la autorización para la remisión a esa ciudad, apuntó la médica.
“El caso de dengue grave lo tuvimos que sacar como un traslado primario porque nunca recibimos la autorización de la EPS para el traslado. Muchos casos se complican esperando una autorización o una cama en un nivel más alto donde le puedan dar manejo a estos pacientes”, reiteró la profesional de la salud.
Cabe anotar que el zika, el chikungunya y el dengue son enfermedades cíclicas en períodos que aumenta su incidencia cada dos o tres años. Se estima que en 2019 se incrementarán los casos.
De otro lado se supo que las medidas tomadas en los municipios para la prevención de estas patologías no han sido del todo efectivas, en parte porque la comunidad acata las sugerencias de las autoridades de salud cuando hay alertas de epidemia, pero una vez se pasa esa alarma, la gente baja la guardia y no continúa con las debidas precauciones.