Medellín.- Amputaciones de dedos y hasta de extremidades, pérdida de la visión, trauma acústico importante, heridas complejas y extensas que dejan grandes cicatrices y desfiguraciones son varias de las consecuencias de usar pólvora detonante.
“Muchos de los traumas y estallidos por pólvora terminan en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con quemaduras masivas, porque además de la explosión se les incendia la ropa, entonces son pacientes que difícilmente sobreviven a ese trauma”, afirmó Marco Antonio Hoyos Franco, cirujano plástico, quien maneja las unidades de quemados del Hospital San Vicente Fundación (HSVF).
También está la pólvora luminosa que produce quemaduras de diferentes grados.
Es precisamente este el departamento que año tras año reporta el mayor número de quemados en Colombia por el uso de este tipo de elementos.
Según información suministrada por el gobernador, Luis Pérez Gutiérrez a la fecha hay cerca de 44 afectados por quemaduras. “A pesar de que es un número grande para Colombia, es un número pequeño para Antioquia porque venimos siempre en una caída de disminuir el número de los que han sido afectados con la pólvora”.
Precisamente, el Ejército y la Policía han decomisado casi 20 toneladas de explosivos de pólvora en esta época navideña, la gran mayoría en el Valle de Aburrá. “Ese es también un avance muy grande, yo creo que la gente ha sentido que el consumo de pólvora ha sido muchísimo menor este año, cada año sigue siendo menor”, reiteró el mandatario regional.
Esos accidentes ocurren en cuestión de segundos, pero cambian radicalmente el futuro de las personas. “Hay que entender que la pólvora es algo que no se tiene por qué usar por el personal que no está capacitado para el manejo y eso incluye a los niños y a la mayoría de adultos que está al cuidado de los niños y que cree que está capacitado para usar pólvora”, reitero el cirujano plástico
Lo anterior significa que la manipulación de este tipo de elementos sólo debe dejárseles a los expertos.
Aunque diciembre es el mes en que más quemados con pólvora resultan, el HSVF está preparado todo el año para atender a los pacientes, pues se reciben cerca de 850 a lo largo de los 12 meses.
La mayoría de esos lesionados son por líquidos calientes, más o menos el 55 por ciento de todos los pacientes quemados.
El grueso de víctimas por esa causa son infantes, especialmente entre 1 y 4 años, y en la temporada navideña el número de lesionados se dispara. Esto obedece a que en esta época del año hay descuido, hay licor en los adultos y se cocinan sancochos y natillas en grandes ollas en fogones de leña improvisados y al alcance de todos.
¿Qué hacer?
Cuando ocurre el accidente Hoyos Franco recomienda retirar a la persona del ambiente quemante. Si la ropa está incendiándose o se encuentra caliente, debe quitársela. Introducir el área quemada inmediatamente en agua fría de 10 a 15 minutos para controlar la gravedad y profundidad de la lesión.
Si la quemadura es extensa, es necesario cubrir con algo limpio como una sábana o toalla y acudir cuanto antes a un servicio de urgencias.
“Por favor no recurrir a medidas caseras. Con frecuencia recurren a cosas tan curiosas como la crema dental, como telaraña, como supia de café, como el lodo que lo único que hacen es agravar la profundidad de la quemadura y con mucha frecuencia, contaminar e infectar el sitio quemado”, aseveró el médico cirujano.
El tiempo de recuperación de una persona con esa clase de lesiones puede variar según sea el tipo de las mismas. A las unidades de quemados van desde el paciente ambulatorio, que no requiere ninguna hospitalización hasta el que puede durar de tres a cuatro meses internado.
El promedio de tasa de hospitalización en la unidad de quemados del HSVF es cercano a 11 días, pero la mayoría de los afectados sale antes del mes.
El nivel de ocupación de camas es del 95 por ciento en todo el año, pero en estos momentos está en el ciento por ciento, indicó el directivo.
En el San Vicente hay un total de 32 camas en las unidades de quemados, de las cuales 17 corresponden a la de adultos y 15 a la infantil.
Las autoridades de salud, así como gubernamentales reiteran su llamado para que no se haga uso de la pólvora, pues además de generar lesiones, está prohibida en muchos municipios de Antioquia.