Tomado de la Política Nacional de Salud Mental
La salud mental representa un tema fundamental en el actual escenario del país teniendo en cuenta el marco socio histórico de profundas desigualdades y factores estructurales de base relacionados con violencia social y política, así como por condiciones de pobreza que han ampliado y profundizado las vulnerabilidades personales y sociales.
La Encuesta Nacional de Salud Mental 2015, muestra cómo los factores anteriores afecta a la población general, particularmente a:
- Niños, niñas y adolescentes
- Adultos mayores
- Mujeres víctimas de distintas formas de violencia
- Víctimas del conflicto armado
- Población privada de la libertad
- Comunidades indígenas
Las repercusiones de estas afectaciones inciden y truncan sus proyectos de vida y su capacidad para vivir una vida funcional y autónoma, así como las dinámicas relacionales, familiares y comunitarias, agudizando condiciones de conflicto y malestar social.
El informe regional sobre los sistemas de salud en América Latina y el Caribe de 2013, menciona que la carga de los trastornos mentales y neurológicos representa el 22,2% de la carga total de enfermedad, medida en años de vida ajustados en función de la discapacidad. En relación a todos los trastornos neuropsiquiátricos, los más altos son los trastornos depresivos unipolares (13,2%) y los producidos por el uso excesivo de alcohol (6,9%).
En Colombia los trastornos mentales y del comportamiento representaron la primera causa de años de vida vividos con discapacidad en la población de 10 a 60 años según datos del Instituto Nacional de Salud para el 2018.
¿Cuáles son las formas de violencia que más afectan a los colombianos?
La exposición a las diferentes formas de violencia pueden generar afectaciones en la salud mental. La Encuesta Nacional de Salud Mental reportó que:
- El 71,1% de los colombianos ha sufrido maltrato o acoso escolar
- El 11,7% ha tenido al menos un evento traumático (por el conflicto armado, delincuencia común, accidente de tránsito, violencia intrafamiliar, entre otros)
- Como consecuencia de estos los cuidadores manifiestan que los niños tienen algún trauma psicológico
En cuanto al consumo de sustancias psicoactivas, distintos estudios, evidencian un fenómeno creciente en todos los grupos poblacionales, especialmente en el consumo de las sustancias ilícitas, así como en la disponibilidad de sustancias. Se considera así que el país pasó de ser un país productor de sustancias psicoactivas a un país productor y consumidor.
El Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas de 2013, identificó una tendencia a la disminución en la edad de inicio de consumo de tabaco, alcohol, marihuana, cocaína, bazuco o cualquier otra sustancia ilícita, esta se encuentra entre 16,8 y 19,7 años y el grupo de edad donde se da mayor consumo de sustancias psicoactivas es de 18 a 24 años, en general se observó un crecimiento del consumo de sustancias ilícitas, en comparación con estudios anteriores.
La sustancia psicoactiva con consumo más prevalente en los últimos 30 días, fue el alcohol con 35,7% (IC95%: 34,7%-37,7%), seguida por el consumo del tabaco con 12,9% (IC95%:12,3%-13,6%) mientras que entre las sustancias ilícitas, la que se consume con más frecuencia es la marihuana, seguida por la cocaína, en cuanto al consumo diferenciado de alcohol por sexo, los hombres consumen más que las mujeres (46,2% vs 25,9%).
En el país se estima que el 42,5% de la población consume alcohol (MSPS, 2015) y alrededor de 2.5 millones de personas en Colombia presentan un consumo riesgoso o perjudicial de bebidas alcohólicas (1.9 millones son hombres y 0.6 millones son mujeres). Para el grupo de 18 a 44 años, el 2.8% de los que beben alcohol tienen problemas médicos, 1.6% tienen problemas mentales y 5.5% tienen problemas en el hogar.
Así están nuestros niños y adolescentes
Un 19,4% de los escolares del sexto grado declararon haber usado alcohol en el último mes, cifra que se eleva a un 39,2% entre los estudiantes de octavo grado, llegando a algo más de un 60% entre los estudiantes del último grado, con un uso significativamente mayor entre estudiantes de establecimiento privados (44,1%) que públicos (38,4%).
Otro dato relevante es que alrededor del 8% de la población infantil presenta algunos comportamientos en el hábito de comer que más adelante podrían progresar a conductas de riesgo alimentario, estos comen mucho o muy poco.
Los colombianos y el suicidio
Cifras reportadas por el Sistema de información Integral de la Protección Social SISPRO, indican que el número de defunciones por suicidios en Colombia entre 2009 y 2017 fue de 19.619, con un promedio anual de 2.180 casos.
La tasa ajustada de mortalidad por suicidio más baja que ha tenido Colombia en los últimos 9 años fue la de 2013, con 4,42 por 100.000 habitantes, desde entonces se ha venido incrementando y en 2016 fue de 5,07 con tendencia al incremento. Los departamentos con tasa más altas por 100.000 en 2016 fueron:
– Vaupés (12,21)
– Arauca (11,67)
– Putumayo (9,22)
– Guainía (9,15)
– Amazonas (8,37)
– Quindío (8,07)
El grupo poblacional más afectado por el suicidio fue el de los hombres entre los 20 y 24 años, estado civil soltero. En general el suicidio es más frecuente en hombres, con una razón aproximada de 4 a 1 en relación con las mujeres, es decir, por cada 4 hombres que se suicidan, solo 1 mujer lo hace.
El mecanismo de asfixia es el más común adoptado por hombres y mujeres (61,52 %), seguido por la ingesta de tóxicos (19,35 %). En cuanto a la razón del suicidio se reporta que las enfermedades físicas y mentales son las primeras causas para asumir esta determinación (29,09 %); el conflicto de pareja o expareja es la segunda causa (25,91 %).
El acceso a una adecuada Salud mental en Colombia
Entre los factores que afectan el ejercicio del derecho a la salud mental, se encuentran las relaciones con las características sociodemográficas
- Antecedentes personales y particularidades familiares y condiciones del hogar y la vivienda; por ejemplo, los niños criados por una madre crónicamente deprimida tienen, en promedio, peores resultados en evaluaciones cognitivas, emocionales y conductuales que los hijos de cuidadores no deprimidos, y corren mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, dificultades de adaptación social y dificultades en la escuela.
- Otros factores que afectan el ejercicio del derecho a la salud mental es la baja cobertura de necesidades básicas, por ejemplo, factores asociados a la inestabilidad laboral y de fuentes de ingresos disminuyen la capacidad adquisitiva en los hogares para cubrir necesidades, acceder a servicios y garantizar condiciones de vida digna, de trabajo e ingresos suficiente.
Según el DANE, durante el 2017 solo el 55.5 % de los hogares lograron cubrir necesidades básicas.
Consulte aquí Resolución No. 4886 de 2018 referente a las Políticas de Salud Mental