En una extensa carta al presidente Juan Manuel Santos, las cooperativas del país y sindicatos de trabajadores de Saludcoop, exponen el deterioro financiero y operacional de la EPS tras su debacle en el 2011.
Además manifiestan su deseo de encargarse de la administración de la EPS Saludcoop, que lleva 3 años bajo la intervención del Estado y proponen una alternativa diferente a la desaparición de la EPS.
Según Carlos Acero, presidente de Confecoop, cuentan con apoyo nacional e internacional para lograr una “restructuración integral” de la operación y prestación de servicios de salud.
La propuesta fue también socializada al superintendente de Salud, Norman Julio Muñoz, y al ministro de Salud, Alejandro Gaviria, quienes admitieron estar prestos a las alternativas planteadas por todos los lados para darle una solución al tema Saludcoop. No obstante ambos coinciden en que la solución debe estar plenamente estructurada, aterrizada y tangible.
“Necesitábamos una mayor concreción en la propuesta. Hay una intención de participar en esta solución pero esto necesita claridad de cuáles son las fuentes, de quienes son los aportantes, de dónde vienen y cómo sería su participación en este tema”, indicó el SuperSalud.
En la misiva, las cooperativas y trabajadores enuncian su intención de administrar la EPS, pero no profundizan en la propuesta que debería incluir un plan para conseguir 1 billón de pesos para subsanar deudas, un plan para mantener los servicios médicos con calidad y de forma oportuna, y además mantener a los 30 mil trabajadores del grupo Saludcoop.
“Estamos abiertos y prestos a seguir conversando con ellos y a escuchar todas las alternativas posibles. Aquí lo importante es que afiliado, empleados y prestadores tengan garantizados el cumplimiento de sus derechos y sus obligaciones”, agregó Muñoz.
Si no presentan la iniciativa más estructurada, el Gobierno continuará con el plan de traslado de afiliados a CafeSalud y la desaparición de Saludcoop.
“Se decía en medios y en comunicados oficiales, que SaludCoop no tenía dueños o que la solución pasaba por no volver a hablar con los dueños. Pareciera que no estuviéramos en un Estado democrático. Aquí no hay expropiación mediática, aquí hay gente que responde por esto”, indicó Acero.