Medellín.- Cerca de 2.000 personas se están viendo perjudicadas con el cierre del rancho o cocina de la cárcel del Pedregal debido a la presencia de animales y en general malos manejos.
Esta medida que tomó la Secretaría de Salud y Protección Social del Municipio de Medellín se había también aplicado en agosto del año pasado.
Jorge Carmona, defensor de los derechos humanos de los reclusos informó que sigue llegando comida en estado de descomposición a lo que se suma que el gramaje de las porciones son inferiores a las acordadas con la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).
Igualmente se están quedando sin consumir alimentos al día de 20 a 30 internos por patio, debido a que no están alcanzando las raciones.
Además, los horarios del suministro de comidas son inadecuados, pues a veces el desayuno se reparte a las 11:00 de la mañana, el almuerzo a las 3:00 de la tarde y la cena a las 8:00 de la noche.
En el rancho se hallaron un roedor e insectos en los víveres, añadió Carmona.
A su turno, Luz Bibiana Gómez Montoya, líder de proyectos de la Secretaría de Salud dijo que allí se encontraron factores de riesgo que perjudicaban la inocuidad de los alimentos, lo que implicó el cierre temporal total del lugar. Una vez se cumpla con los requisitos exigidos por las autoridades, se reabrirá el servicio de alimentación.
Cabe anotar que en tres años se ha clausurado cinco veces el rancho, por asuntos de insalubridad.
Esto mismo pasa en otros centros penitenciarios de Antioquia como en el municipio de Andes (Suroeste), aunque allí no se ha clausurado. En esos lugares la mala manipulación de alimentos y en general las condiciones son deplorables, aseveró el defensor de derechos humanos de los internos.
“Aquí al tema de hacinamiento, alimentación, insalubridad, infraestructura nadie le quiere prestar atención y cuando digo nadie, es nadie, Se viene hablando de crisis carcelaria desde el año 2013 en estaciones y mire ahora donde vamos y no hay una respuesta positiva para una solución al tema”, puntualizó Jorge Carmona.