La era Uribe trajo consigo un nuevo aire en la cartera de Salud. Al parecer con la llegada del ministro Juan Pablo Uribe, Colombia dará un viraje en el planteamiento del más importante y álgido componente de la vida de sus habitantes, la salud.
Al menos así se decanta de las declaraciones del médico, quien en sus recientes intervenciones ha dejado ver su preocupación por lograr que los colombianos pasen de tener un aseguramiento en salud formal a uno real, con una verdadera calidad en la atención.
“¿Cómo así que con más cobertura, con más protección financiera, tenemos menos sobrevida, menos calidad de vida, tenemos menos resultados en salud?”, se preguntó el alto funcionario frente a una importante concurrencia en un reciente evento sobre Cuidados Paliativos en el país.
Sus palabras resultan una respuesta a las siempre inquietantes preguntas de los colombianos sobre ¿qué va a pasar con su salud?.
“Es un gran logro para Colombia pasar del 20 % de la población colombiana asegurada, con el que empezamos a caminar por el sector salud hace 25 o 30 años, a tener hoy en día el 97%. Sin duda ese es un gran logro y esa cobertura universal vino con el aseguramiento financiero, con protección financiera, particularmente para los hogares más pobres. Pero hay un estudio reciente, y lo recoge muy bien el editorial de The Lancet, de hace 10 días, que muestra cómo estos países se volcaron de lleno a hacer un esfuerzo muy grande sobre todo financiero y descuidaron la calidad de los servicios y encuentra cómo la no calidad asistencial pone más muertos que el no acceso por la cobertura universal, y terminan concluyendo que hacer este esfuerzo por la cobertura universal, sin preocuparse por la calidad, es un gran esfuerzo fallido para la sociedad”.
Con sus palabras el titular de la cartera de salud manifiesta la preocupación humanista de un profesional de la medicina, que contrasta con la posición del economista que estuvo al frente de ella durante los dos gobiernos Santos.
Para sentar su posición claramente el ministro Uribe acotó que “podemos crecer el gasto en el PIB; podemos aumentar los impuestos, los parafiscales; podemos sacrificar empleo formal; podemos hacer todos esos grandes sacrificios para que el 100 % de los colombianos se mantengan asegurados, pero si no miramos la calidad asistencial, nos vamos a quedar con un conjunto vacío en las manos. Y me impresionó eso, que nos tome 30 años para hacer ese reconocimiento y ahora nos devolvemos, pues eso es lo que yo creo que estamos encontrando hoy en septiembre del 2018”, dijo en su intervención.
Sobre la situación de los colombianos frente al aseguramiento el doctor Uribe dijo que le sorprende lo publicado en una columna “que hace referencia a cómo Colombia entre el 2010 y el 2015, con una cobertura creciendo y creciendo, ha retrocedido en la sobrevivencia a distintos tipos de cáncer. Los colombianos más asegurados se mueren más rápido de lo que se deberían morir, y eso tiene que ser una tarjeta amarilla, casi que roja para los que estamos en el Sistema de Salud. ¿Cómo así que con más cobertura, con más protección financiera, tenemos menos sobrevida, menos calidad de vida, tenemos menos resultados en salud?”, fue su pregunta.
Opinión y salud comparte las declaraciones del Ministro en este video y sus principales ideas, que consideramos relevantes en el nuevo rumbo del Sistema de Salud colombiano.
Sobre el cuidado paliativo y la atención oncológica también habló en específico. En su discurso llamó la atención de todos los que integran el equipo de esta importante área para que hagan su trabajo:
- Primero en referencia todos los temas de habilitación de IPS que tienen tanto que ver con la puerta de entrada, costos y mantenernos habilitados.
- Lo segundo es seguir trabajando para acreditación. Trabajar en esos indicadores que reflejan cuidado paliativo con estándares superiores de calidad. El acceso a los opiáceos, la consulta oportuna, el seguimiento oportuno, el manejo de sintomatología con éxito, todos esos elementos que deben seguir llevándolos a la acreditación y a los centros de cuidado clínico.
- En tercer lugar, definir las rutas integrales de atención. Revisitando permanentemente (ojalá con el Ministerio) las rutas integradas de atención en cuidado paliativo y en manejo oncológico, que sean las correctas, que tengan los elementos que deben ir sumando en la medida que vamos mejorando y aprendiendo. Que ojalá desde el Ministerio y desde los departamentos encontremos la forma normativa de hacerlas cumplir y de poder monitorearlas.
“Queremos que, atado al desempeño de estas rutas integrales de atención, esté la información pública y los incentivos financieros, que el ciudadano pueda ver donde se ofrece buen cuidado oncológico, buen cuidado paliativo y pueda buscar esa oferta; y que quienes ofrezcan desde el aseguramiento y la prestación esas rutas debidamente estructuradas y reglamentadas, reciban también los incentivos financieros y los reconocimientos del caso”, aseguró.
Estas rutas se hacen con equipos de múltiples especialidades, múltiples profesiones y contar con el liderazgo de enfermería en oncológico y el cuidado paliativo, es determinante en la calidad que necesitamos, dijo el funcionario.