El representante de la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Boyacá, José Miguel Sanabria, denunció ante la Defensoría del Pueblo la situación laboral de 18 mujeres cabeza de familia que trabajaban en el hospital San Rafael de Tunja que supuestamente han recibido maltratos psicológicos y que fueron despedidas por la Unión Temporal Conserje Administración RAM.
En el mismo sentido, se pronunció María del Carmen Sánchez Burgos, presidenta de Antoc en Boyacá, quien hizo un llamado a las coordinadoras que cometieron los supuestos abusos psicológicos a las 18 mujeres que se pongan en el lugar de una madre cabeza de familia que también requiere de un trabajo.
Sanabria explicó que son dos las denuncias interpuestas: unos despidos irregulares y el maltrato que se le dio a esas trabajadoras en número aproximado de 18 (…) y pidió a la Defensoría y a la propia Superintendencia Nacional de Salud pronunciarse sobre el tema.
Dijo que el objetivo es lograr subsanar las diferencias, pero si no se tiene una solución satisfactoria acudirán a los organismos de control, incluso a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Es de recordar varias historias llamaron la atención de la Oficina del Trabajo en Boyacá, una de ellas la de Delcy Adriana Montaño, madre cabeza de familia, quien afirmó que su mamá murió de cáncer y pidió permiso a las coordinadoras del hospital, quienes no se lo dieron ni en el momento de la enfermedad ni para la misa.
“Yo tenía mi mamá muy enferma de cáncer, el sábado en la tarde la internaron en el hospital. Yo pedí permiso para que me dejaran salir, no me lo dieron y esa noche me tocó trabajar. Mi mamá falleció ese día, me descontaron dos días de calamidad y después tenía la misa de mi mamá, y no me dieron el permiso”, dice con voz entre cortada.
Tanto al director territorial del Ministerio del Trabajo en Boyacá, Javier Mauricio Bayona Romero y como a la gerente del hospital San Rafael de Tunja, Lyda Marcela Pérez Ramírez se les informó que la Unión Temporal Conserje Administración RAM se presentó a la licitación de aseo del hospital con las hojas de vida de dicho personal, integrado por 18 mujeres cabeza de familia, a quienes despidieron sin justificación alguna, una vez ganaron la licitación.
“Estamos investigando a fondo por qué estas empresas hicieron su presentación para ganar esa licitación con las hojas de vida de las personas que fueron despedidas. Una vez ganaron la licitación despidieron esos trabajadores”, dijo Bayona Romero.