Boehringer Ingelheim junto con la Fundación Neumológica Colombiana y con el apoyo de la Asociación Colombiana de Neumología, buscan conocer cifras de incidencia y prevalencia en torno a las enfermedades respiratorias con el Estudio Prepocol II – EPI, en el país. Esto, con el objetivo de sensibilizar a los colombianos de la importancia de contar con este tipo de datos en el país.
Cabe aclarar que el estudio consta de tres fases de las cuales, la primera, sobre el diseño de la investigación, ya está culminada. Con base en esto, se estableció que se realizará una evaluación poblacional de manera aleatoria en personas mayores de 40 años que vivan en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, y algunas zonas rurales, con el fin de determinar quiénes de estas personas padecen de EPOC, Fibrosis Pulmonar Idiopática, Asma, Síndrome de superposición Asma – EPOC y trastornos respiratorios durante el sueño, en un corte de tiempo determinado.
El Estudio Prepocol fue realizado por primera vez en el año 2008 y se determinó que el 8,9% de los colombianos mayores de 40 años padecían EPOC. “De acuerdo con esto, es importante revisar si se ha presentado un aumento porcentual de casos para apropiar los recursos y determinar si es necesario establecer procesos de prevención. Además, se debe revisar la prevalencia de la FPI ya que no hay datos estadísticos en Colombia. Es posible que exista un subdiagnóstico en la medida en que no existen todos los recursos para confirmar la enfermedad”, explica el doctor Abraham Alí Munive, director médico de la Fundación Neumológica Colombiana.
La fase de trabajo de campo para la recolección de la información se fundamenta en bases de datos ofrecidas por el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) para así realizar la selección aleatoria de las casas en las ciudades determinadas donde vive el potencial público objetivo. Los participantes deben firmar un consentimiento informado y si aceptan su participación, se lleva a cabo una encuesta de 45 minutos en la cual se preguntan detalles sobre su salud y sobre enfermedades respiratorias. Luego, se procede a realizar una espirometría (examen que consiste en soplar por un equipo médico para determinar la función respiratoria de la persona) y se determinan los resultados porcentuales de cuántas personas pueden sufrir de EPOC, FPI, Asma, Síndrome de superposición Asma – EPOC y trastornos respiratorios durante el sueño. Cabe aclarar que los participantes no tendrán que realizar ningún pago.
Un valor agregado de este estudio es que se incluirán municipios representativos de población rural de gran altitud y de baja altitud, lo que permitirá entender la influencia de la altura en las enfermedades anteriormente mencionadas.
“Es importante realizar este tipo de estudios por la distribución de los recursos financieros, la apropiación de estrategias para la prevención de las enfermedades y el análisis de las diferencias entre poblaciones que permitan hacer estrategias educativas y preventivas acorde a si hay diferencias de riesgo en un lugar o en otro”, comenta Alí.
La coyuntura actual dada por el Covid-19 han atrasado el desarrollo del estudio puesto que las personas no están dispuestas a recibir a los investigadores en sus casas. Sin embargo, el grupo garantiza que todas las medidas de bioseguridad están debidamente planeadas para evitar el contagio. Es por esto que el directivo asegura que “la enfermedad respiratoria crónica requiere de un diagnóstico rápido para poder ayudar a los pacientes de forma inmediata con un óptimo tratamiento”.