En el mundo se prevé que este tipo de leucemia en 2030 ocasione la muerte a 13 millones de personas según la OMS.
La Leucemia Mieloide Crónica, LMC, es un tipo de cáncer que aparece en la sangre, puntualmente en la médula ósea, sitio en el que se producen las células madre sanguíneas, las cuales se dividen en dos tipos, mieloides y linfoide.
De las primeras se derivan los glóbulos rojos, blancos y plaquetas, de las segundas solo glóbulos blancos; en la leucemia mieloide, las células madre se transforman en glóbulos blancos inmaduros y anormales llamados meiloblastos, que nunca llegan a normalizarse. A su vez, este proceso sucede con las otras líneas celulares, (glóbulos rojos y plaquetas) que luego pasan a llamarse blastocitos leucémicos. Todos estos cambios se traducen en riesgos de infecciones, anemia y sangrado fácil.
Dentro de las manifestaciones clínicas más comunes se encuentran: pérdida de apetito, cansancio, sudoración excesiva, adelgazamiento y fiebre. La leucemia abarca el 50 por ciento de todos los tipos de cáncer diagnosticados a menores de 18 años y para el 2014, casi la mitad de las muertes por cáncer infantil fueron provocadas por este tipo de cáncer.
5° día mundial de la Leucemia Mieloide Crónica
La fecha para conmemorar la lucha contra esta enfermedad se estableció el 22 de septiembre debido a que los cromosomas que producen la alteración en las células madres que se encuentran en la médula ósea, son el 22 y el 9. El intercambio genético que se produce entre ambos genera el oncogén anómalo característico de este padecimiento y que altera la producción de glóbulos blancos.