Hace apenas 12 días se reportó el primer caso de coronavirus en el departamento del Amazonas, y hoy ya se registran dos muertes más, la de un hombre de 68 años y otro 75 años, llegando a 5 los fallecidos. En el Amazonas hay 104 casos confirmados de coronavirus entre sus pobladores.
Las autoridades y el propio personal médico son conscientes de su vulnerabilidad en ese departamento, al punto que el pasado 22 de abril los trabajadores del hospital de Puerto Nariño realizaron un plantón reclamando protección y ayuda, pues aseguran que el personal sanitario es insuficiente para atender a los cerca de 8.000 usuarios, tanto del casco urbano de Leticia, la capital, como de las comunidades indígenas que viven alrededor, y más aún en la eventualidad de que se llegaran a presentar casos sospechosos o confirmados de pacientes con convid-19.
Además, sostienen que no cuentan con la infraestructura necesaria ni acreditada, pues aseguran que tienen deficiencias en los sistemas hidrosanitarios, eléctricos, de iluminación y ventilación, al igual que exceso de humedad y filtraciones al interior de la edificación, situación que les impide desarrollar un buen ejercicio en el parte clínica.
Por su parte, el gobernador Jesús Galindo Cedeño le solicitó al gobierno “que nos ayude con el tema de más médicos para el departamento de Amazonas, con ayuda humanitaria, con personal de salud y ventiladores mecánicos”.
De otro lado, en el municipio de Puerto Nariño, a 87 kilómetro de Leticia, personal médico protestó porque no hay elementos de protección ni medicamentos.
Ante esta situación de emergencia, el gerente para la atención del COVID-19, Luis Guillermo Plata, anunció el traslado de personal médico y equipos tecnológicos al Amazonas.
Lo reprochable del tema es que la situación estaba más que avisada, pues el lunes 27 de abril, los casos reportados en la frontera común entre Brasil y Perú ya sumaban más de 3.600. Y Tabatinga, en Brasil, que prácticamente es frontera invisible, ya reportaba 67 casos de Covid19.