Así lo cree el subgerente administrativo y financiero de la ESE Hospital CARI de alta complejidad del Atlántico, Iván Franco Ashton, quien señala que son 16.500 millones de pesos los que le adeudan un total de cuatro EPS que fueron liquidadas: Cafaba, Selva Salud, Solsalud y Humana Vivir.
“Estos procesos nos vienen causando graves perjuicios desde el punto de vista contable porque ya son deudas de difícil cobro, con más de 360 días de morosidad y los intereses van creciendo y no vemos cómo van a pagar”, dijo.
Explicó que en total al CARI de Barranquilla le adeudan 62 mil millones de pesos, porque “la deuda va creciendo día con día, porque siempre se trae un remanente mensual”, dijo.
Franco Ashton afirmó que aun cuando todos los actores del sistema estuvieron al tanto de la situación que venían atravesando estas empresas aseguradoras, lo cierto es que aún con los mecanismos previos de intervención aplicados por la Superintendencia Nacional de Salud, no se pudo evitar la insolvencia, pero ahora, dadas las condiciones financieras que las llevaron al cierre, tampoco hay muchas probabilidades de que puedan pagar las deudas que dejaron y las garantías dadas por la Super no se han dado. De hecho aún no ha salido el primer fallo liquidatorio de alguna de las EPS caídas en desgracia para que hagan el pago de sus acreencias.
Para el subgerente del CARI los mecanismos de control y vigilancia y de las aseguradoras son muy frágiles y han permitido que estas entidades se vean abocadas a estos procesos.
El tema de las acreencias de las EPS liquidadas con las ESE públicas y las IPS sigue siendo tema de discusión a nivel nacional. Y de hecho agremiaciones de hospitales han pedido al Gobierno nacional que asuma estos dineros, pues lo más probable es que las empresas liquidadas no tengan con qué corresponder.