Brasilia.- Brasil batió nuevamente su récord de muertes diarias por coronavirus, con 1.972 en las últimas 24 horas, y dejó atrás la anterior marca máxima que había anotado hace solo seis días de 1.910 fallecidos, según cifras oficiales.
El país acumula desde el comienzo de la pandemia 268.370 fallecimientos por la enfermedad, rubro en el que es superado únicamente por Estados Unidos, reportó esta noche el Ministerio de Salud.
Asimismo, hoy se contabilizaron 70.764 nuevos contagios, lo que elevó la cantidad de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia a 11.122.429, de los cuales 1.010.841 personas tenían la infección activa.
Mientras tanto, la dramática situación que vive Brasil a causa de la pandemia presentó otro episodio doloroso cuando se supo que al menos 11 pacientes murieron en los últimos días en la ciudad de Taboão da Serra, en el interior del estado San Pablo, a la espera de una cama en los hospitales, desde hace tiempo desbordados.
“Tenemos a 11 pacientes intubados, 16 esperando transferencia vía Cross (el sistema para transferir pacientes a otros hospitales del estado) y 11 fallecidos; desgraciadamente, esos 11 fallecidos estaban esperando una plaza en cuidados intensivos”, lamentó en conferencia de prensa la secretaria adjunta de Salud de la ciudad, Thamires May.
La ciudad se encuentra en el área metropolitana de San Pablo, que actualmente tiene el 81,2% de sus camas de UCI ocupadas.
Varios estados brasileños tienen los sistemas hospitalarios colapsados y algunos, como Santa Catarina o Minas Gerais en los últimos días empezaron a trasladar pacientes en avión a otras regiones.
Pero en pleno flagelo, el presidente Jair Bolsonaro insiste en no decretar cuarentenas. en minimizar los efectos de la enfermedad y en rechazar las medidas de prevención impulsadas en casi todo el mundo, como cuarentenas y restricciones a la circulación.
Alarma mundial por variantes más agresivas
De otra parte, las nuevas variantes del coronavirus consideradas más transmisibles y peligrosas continúan su avance imparable por Brasil y ya son predominantes en al menos un cuarto del país, lo que ha desbordado todos los registros de casos y fallecidos en el país carioca.
Contenedores frigoríficos para almacenar cuerpos, ambulancias transformadas en improvisadas habitaciones de hospital, traslado de pacientes a miles de kilómetros de distancia… Las señales de un inminente colapso sanitario son cada vez más visibles en Brasil.
La Organización Mundial de la Salud ha calificado la situación como “muy grave” y ha pedido que no se relajen las medidas de contención.
Según la OMS, el país presenta un mayor nivel de contagio por la variante P.1, que tiene mayor capacidad de transmisión y que estaría produciendo reinfecciones en las zonas de Manaos y Amazonas, que han experimentado “brotes intensos” recientemente. “Con la proporción de los casos actuales, podemos decir que son reinfecciones probablemente debidas a la disminución de la inmunidad en el tiempo o a que esta variante no responde a la inmunidad natural, lo que nos advierte que tenemos que ser muy cuidadosos con las vacunas y asegurarnos de que funcionen también contra esta mutación”, ha señalado el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan.
El hartazgo de una parte de la sociedad después de un año de restricciones, el negacionismo del presidente Jair Bolsonaro y la falta de medidas a nivel nacional, convierten además a Brasil en un enorme “granero” para la aparición de nuevas variantes, según han señalado varios expertos.
“Brasil se está transformando en el mayor laboratorio a cielo abierto de coronavirus, pueden surgir un gran numero de mutaciones” y a raíz de eso, “variantes más infecciones y letales”, ha alertado el reputado científico brasileño Miguel Nicolelis, profesor catedrático de la Universidad Duke de Estados Unidos, en declaraciones a la agencia Efe.
Según fuentes oficiales en al menos siete de los 27 estados brasileños ya son mayoría los casos detectados con las llamadas “variantes de preocupación”. Son Amazonas, Ceará, Pernambuco, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná, según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica referencia en Latinoamérica.
La Fiocruz ha identificado en más de la mitad de los contagios de esos estados la mutación que comparten las variantes de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
La brasileña, conocida como P.1 y originaria de Amazonas, ya está presente en casi todo el territorio nacional.
Por otro lado, cada vez son más los indicios que apuntan a que la variante brasileña es capaz de evadir los anticuerpos generados por una persona que superó la Covid previamente.
Sobre este problema también se ha referido Margareth Dalcolmo, neumóloga de Fiocruz, que ha señalado en declaraciones a la CNN que que la situación en Brasil “ha alcanzado su peor momento” debido a la transmisión de las nuevas variantes, P.1 y P.2.
Además de la “presión inmensa sobre el sistema de salud” que preocupa a los expertos, la neumóloga ha apuntado un detalle sobre el tipo de pacientes que están ingresando en los hospitales: “Hay un número mucho mayor de personas por debajo de los 50 años, es decir, que la enfermedad se ha rejuvenecido”.