En respuesta a una disposición emitida por el Ministerio de Salud y Protección Social en la resolución 926 de 2017, la Secretaría de Salud de Bogotá anunció que a partir del próximo 1 de julio de 2019 entrará en vigencia el Decreto 793 de 2018, que establece los parámetros para la implementación del Sistema de Emergencias Médicas. El objetivo de dicha reglamentación será responder de manera oportuna en situaciones de urgencias, emergencias y desastres en lugares públicos y/o privados en la capital del país.
Entre los aspectos a destacar, el decreto establece que toda solicitud o llamada para atención médica de urgencias en la ciudad deberá realizarse mediante la línea de emergencias 123, entidad que direccionará dichos requerimientos al Centro Regulador de Urgencias y Emergencias –CRUE- y este a su vez gestionará los servicios que considere necesarios.
Así mismo, los integrantes de las tripulaciones de las ambulancias, tanto públicas como privadas, deberán estar entrenados y capacitados con las recomendaciones internacionales actualizadas para el manejo y evaluación de pacientes con patologías traumáticas o médicas, en el ámbito hospitalario y prehospitalario.
En cuanto al traslado de pacientes en el servicio de ambulancias, el Decreto 793 dispone que todos los vehículos de emergencia, sin excepción, que se encuentren habilitados en el Distrito, durante el tiempo que estén en servicio activo, deberán tener un sistema de georreferenciación y geolocalización encendidos, para estar siempre en comunicación directa con el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias.
De igual forma, la movilización desde y hacia los lugares de ocurrencia de situaciones de urgencia, emergencia y desastre deberá siempre ser autorizada por el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias CRUE de la Secretaria Distrital de Salud.
De acuerdo con Andrés Álvarez, director de Urgencias y Emergencias de la Secretaría de Salud de Bogotá, otros beneficios que conlleva la aplicación del Decreto 793 de 2019 están relacionados con la mejora en los tiempos de atención en casos de urgencias, emergencias y desastres, optimización de los recursos de salud disponibles para atender este tipo situaciones, evitar que varias ambulancias se desplacen a atender un mismo evento, principalmente accidentes de tránsito, aumentar la seguridad de los pacientes y trasladarlos a las IPS en el menor tiempo posible.