Existe un grupo de la aplicación whatsapp donde los coordinadores de urgencias de diferentes centros asistenciales de Medellín, que ante la ausencia de un sistema regulador en forma espontánea se ayudan las 24 horas para atender pacientes de la mejor manera posible.
“‘Vea que tengo un niño con una apendicitis y yo no tengo este servicio’ (un sábado 10:00 de la noche). Por el whatsapp otro compañero le dice ‘yo le puedo colaborar’. Eso es algo informal, pero resuelve muchos problemas prácticos”, afirmó Gabriel Jaime Guarín Alzate, secretario de Salud del Municipio de Medellín en el lanzamiento de la campaña ‘Por ti, por mi, por todos hago buen uso de los servicios de salud’, en desarrollo del IV Simposio Nacional de Derechos y Deberes en Salud, efectuado en Medellín este martes.
El Secretario en su exposición explicó que en materia de urgencias según un estudio realizado en 2013 existían 941 camas en esta capital, de las cuales 55 por ciento correspondía a alta complejidad, 33 por ciento a mediana y 12 por ciento a baja.
También el análisis reveló había 41 instituciones prestadoras de salud en la ciudad, de ahí 12 eran de alta complejidad. Además, que la mayor demanda de urgencias (40 por ciento) correspondía a enfermedad general.
En el triaje o clasificación (donde 1 es el más grave y el 5 el menos grave) en las urgencias se observó que en el 1era 11 por ciento, 2 era 40 por ciento y 3 era del 29 por ciento.
También se vio que diciembre era el único mes del año cuando había un leve descenso en el uso de las urgencias.
Entre tanto, en pediatría la mayor cantidad de urgencias atendidas fue a niños con fiebres por causas desconocidas, resfriado común, diarrea y gastroenteritis de presunto origen infeccioso, dolor abdominal y pélvico. Mientras que los menores motivos fueron trauma intracraneal, convulsiones, epilepsia, asma, fracturas, otitis y heridas en la cabeza.
En adultos fueron por enfermedades crónicas como los cánceres, el Epoc (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica), así como cardiovasculares, entre otras.
Es por tanto que el Secretario llamó la atención ya que considera que no están funcionando de manera adecuada las urgencias en el alto nivel, debido a que los motivos mencionados deberían estar invertidos; es decir los más frecuentes deberían ser los más esporádicos y viceversa.
Esto ha traído como consecuencia que haya exceso de pacientes en esos servicios y en ese tipo de centros asistenciales, cuando algunos casos se podrían atender en hospitales regionales de primer nivel. Situación que se ha venido agudizando.
Reconoció Guarín Alzate que frente a esta situación hay una dificultad, por lo cual la Secretaría ha venido adelantando acciones conjuntas con otros actores del sistema.
Otro estudio
A comienzos del presente año la Universidad CES le entregó a la dependencia municipal un nuevo estudio, cuyos resultados no se alejan mucho de los obtenidos en el anterior.
Se identificaron 29 instituciones que atienden urgencias en la ciudad, se hicieron 660 atenciones allí.
Por atención médico quirúrgica fue el 78 por ciento y por trauma el 28 por ciento. El grupo de gente que más usó las urgencias es de 15 a 44 años. De ese total 57 por ciento fueron mujeres.
Reiteró el alto funcionario que los servicios de urgencias no están funcionando como debería ser, pues en otros países esto no tiene lógica. Aquí el 87 por ciento de los pacientes atendidos en esa sección no agotaron primero otros niveles, sino que fueron espontáneos; es decir, sin una referencia.
La situación se dificulta si se tiene en cuenta que el número de camas no es suficiente, al igual que las ambulancias; los fines de semana los especialistas escasean, el tiempo de espera de los pacientes luego de la primera atención para conocer los resultados de un examen también hace que las urgencias se saturen.
Se pudo notar igualmente que la mayoría de las atenciones se da en triaje dos y tres.
En los primeros seis meses de 2015 se atendieron 15.000 pacientes.
Así las cosas se ha creado la campaña mencionada con el fin de crear una conciencia para el buen uso del servicio de urgencias, pues esto “podrá salvar la vida de otra persona”. La iniciativa se ideó en el seno de la Mesa Antioquia por el derecho a la salud y así se busca descongestionar ese servicio en la ciudad, dijo el Secretario.
Con volantes, afiches, medios virtuales y medios de comunicación tradicionales se quiere dar pedagogía a la comunidad sobre los 17 derechos y deberes en los servicios de urgencias.
Personería, los ojos de Supersalud
Olga Lucía Jiménez Oróstegui, asesora de despacho del Superintendente Nacional de Salud en su ponencia durante el Simposio habló del convenio firmado en junio entre esta entidad y la Personería de Medellín.
El acuerdo se enmarca en la Red de Controladores, la cual busca articular diferentes entidades estatales con funciones de inspección, vigilancia y control para fortalecer la vigilancia en el sector salud.
Lo que se pretende con este convenio es que la Personería le ayude a Supersalud. “Que sea ‘nuestros ojos’ para que en los aspectos en los que ellos consideren que hay algún tipo de vulneración de los derechos de los usuarios en el sistema de seguridad social en salud, nos ayuden a ejercer las funciones de inspección y vigilancia, que son competencia de ella, pero que nos puede dar unos insumos muy importantes para que en la competencia de la Superintendencia asuma el control”, aseveró la funcionaria.
De ese modo se optimizan los recursos del Estado, no se presenta duplicidad de esfuerzos y trabajo, y se logra disminución en el tiempo para dar resultados o respuestas a los usuarios vulnerados.
Uno de los objetivos de la Red es generar canales de comunicación muy fluidos de modo que la Personería de Medellín encuentre un interlocutor en la Supersalud oportunamente, que le ayude a solucionar algunos asuntos que identifiquen en el territorio respecto a los servicios de salud y viceversa.
“Es generar espacios de articulación, generar espacios de comunicación y planes de acciones conjuntos para lo cual no se necesitan recursos adicionales, sino simplemente articularlos”, puntualizó Jiménez Oróstegui.
Cabe anotar que el simposio, que es anual, fue organizado por el Instituto Neurológico de Colombia, la Alcaldía de Medellín y la Secretaría de Salud del Municipio.