Barranquilla.- En el proceso de convocatoria pública liderado por el gerente de la entidad Ulhay Beltrán, la sociedad futura Gestor Hospitalario del Caribe, fue el único oferente que presentó una propuesta para la operación de la sede de alta complejidad del mayor centro hospitalario del Departamento del Atlántico.
Uno de los requisitos que debían cumplir los oferentes era contar con el respaldo de una Empresa Promotora de Salud (EPS), que poseyera un número significativo de afiliados en el Departamento.
Eso lo consiguió la sociedad futura Gestor Hospitalario del Caribe, que recibió el respaldo y acompañamiento de las Eps Mutual Ser y Coosalud, que en sendas cartas dieron a conocer su respaldando a la estrategia del Gestor Hospitalario para sacar adelante la administración del Cari alta complejidad.
Según información a que tuvo acceso OpiniónySalud, la participación de estas dos EPS en caso de salir elegida la propuesta de la sociedad futura Gestor Hospitalario del Caribe, se traducirá en el compromiso de remitir pacientes y garantizar el flujo de recursos financieros para el pago de la atención de sus afiliados al Cari, mientras que el hospital, operado por el Gestor Hospitalario, deberá garantizar calidad en la atención, a tarifas razonables.
Sobre Mutual Ser y Coosalud, ambas con domicilio en Cartagena, hay que decir que son dos de la gestoras del aseguramiento en salud en el país que presentan mejores indicadores financieros, administrativos y asistenciales, según las mismas mediciones del Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud.
Mutual Ser cuenta con 370.537 afiliados en el régimen subsidiado y 34.648 en el contributivo en el departamento del Atlántico, mientras que Coosalud atiende a 267.053 usuarios del régimen subsidiado y 12.014 del contributivo.
Expertos consultados por OpiniónySalud, mostraron su complacencia con la presencia de estas EPS en el proceso de recuperación del hospital Cari, toda vez que serían prenda de garantía para fortalecer las finanzas de la ESE.
Vale recordar que desde la implementación del régimen subsidiado de salud en el 1.995 la relación entre la red pública de hospitales y las EPS de dicho régimen, antes que ser de colaboración mutua, se manejó de manera antagónica, pues los recursos que antes recibían los hospitales vía presupuesto, ahora lo deben ganar vendiendo servicios a las Eps y las tarifas pactadas y los pagos oportunos son tema de discusión de cada día.
Voceros del Gestor Hospitalario del Caribe dijeron que “le apuestan a establecer una relación de reciprocidad, toda vez que las EPS están obligadas a contratar con los hospitales públicos entre un 50 y un 60% de los recursos de Unidad de Pago por Capitación, pero al no tener los servicios habilitados el Cari de alta complejidad, se les imposibilita la contratación por ende la atención de los pacientes”.
Y agregaron que “En ciudades como Bogotá, la Secretaria de Salud ejerce una acción de acompañamiento a los hospitales públicos para mejorar su capacidad resolutiva y que puedan facturar los mayores valores posibles a las EPS del régimen subsidiado. Caso similar ocurre en Antioquia. Lo contrario viene ocurriendo en el Atlántico, donde cada ESE está a merced de lo que puedan negociar con cada EPS”.
Vale recordar que entre las obligaciones que tiene la actual Gerencia del hospital Cari, está la de presentar a instancias del Ministerio de Hacienda un programa de saneamiento fiscal y financiero, que una vez sea viabilizado, los recursos del hospital no pueden ser objeto de embargos judiciales, de esta forma la Ley 1966 le entrega una herramienta un urdida para que los hospitales calificados en riesgo financiero medio y alto, puedan implementar programas de saneamiento.