Los expresidentes Cesar Gaviria Trujillo y Juan Manuel Santos coincidieron durante la audiencia pública convocada por la Corte Constitucional para revisar la sentencia T-236 sobre uso del glifosato para la erradicación de los cultivos ilícitos, que el uso de este herbicida, además de afectar la salud y el ambiente de las comunidades, no garantiza la erradicación total de estos sembrados.
En su intervención el ex presidente Santos defendió la sustitución voluntaria de cultivos y dijo que “a los campesinos hay que darles alternativas, no envenenarlos”, y le pidió a la Corte Constitucional y al Gobierno nacional no volver a la aspersión aérea con glifosato, al considerar que es un mecanismo “con resultados poco efectivos”.
“Ahí está la clave del éxito, señores magistrados, ahí está, señores del Gobierno, ahí está, señores de los Estados Unidos: darles a los campesinos cocaleros alternativas legales viables, no envenenarlos, ni meterlos a la cárcel”, dijo el exmandatario, quien pidió insistir en la estrategia de la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos.
Santos dijo que aquí en Colombia “se ha ensayado de todo” para acabar con los cultivos ilícitos, pero la fumigación ha dado muy pocos resultados.
El expresidente recordó que los años 2006 y 2007 fueron los de mayor aspersión en la historia –172 mil y 153 mil hectáreas respectivamente– pero en esos dos años la producción se incrementó según las dos mediciones que se utilizan.
Según explicó, el mayor enemigo de la aspersión y la erradicación forzosa es la resiembra.
Santos pidió en su intervención privilegiar ante todo la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, estrategia que fue su punta de lanza tras el acuerdo de paz con las Farc.
“Lo cierto es que vivimos una oportunidad histórica que es urgente aprovechar, y esto hay que recalcarlo -manifestó-. El fin de la confrontación armada con las Farc nos permite hacer lo que en el pasado no se podía: acompañar a los campesinos para que se dediquen a los cultivos legales”.
Santos presentó cifras para respaldar su tesis de que la sustitución voluntaria de cultivos que se impulsó tras el acuerdo de La Habana la resiembra fue de apenas 0,6 por ciento.
“Respecto de la lucha contra los demás eslabones, a saber: laboratorios, cristalizaderos, incautaciones, desarticulación de las bandas criminales, lavado de activos, extradiciones, sometimiento de los capos, extinción de dominio, etc., solo diría que hay que perseverar, arreciar, y seguir haciendo con toda determinación lo mismo que se ha venido haciendo, hasta que se decida a nivel mundial quitarles el negocio a las mafias”, sostuvo.
Por su parte, y guardando la misma línea de Santos, el expresidente César Gaviria Trujillo, quien cerró la audiencia, advirtió que los peligros del glifosato son reales y que su utilización representa un costo grandísimo para el país.
“Es una cifra ridícula que Colombia se vaya a embarcar en un programa que tiene un costo tan alto, tan descomunal, imagínense un campesino con 69.400 dólares lo que hace”, dijo durante la audiencia de la Corte Constitucional sobre el uso del glifosato.
Y aunque el exmandatario reconoció que el Gobierno Santos dejó crecer excesivamente los cultivos ilícitos, destacó su política antidrogas.
Además, al igual que Santos defendió el programa de sustitución voluntaria de cultivos, al mencionar un estudio del exdirector del programa de sustitución que señala que en cerca de un año el Gobierno Santos erradicó manualmente 34767 hectáreas.
“¿Sabe cuál es el nivel de resiembra? 0,6%, nada, absolutamente nada. Las políticas hay que tenerlas en cuenta dependiendo de los números, no del sentido común”, dijo.
Finalmente controvirtió la política del Gobierno actual de requisar a los jóvenes en los espacios públicos para identificar si tienen la dosis mínima.