El Ministerio de Salud prepara un balance de lo que ha sido la implementación de la política farmacéutica en el país, que contempla un control de precios a medicamentos, la autorización del ingreso de medicamentos biosimilares y todo un plan de uso razonable de los mismos.
El primer control de precios a medicamentos tomando como referencia los costos internacionales, se realizó hace más de 2 años, y sólo hasta este 2015, según la industria farmacéutica, se dieron cuenta de una falla en el cálculo con la tasa de cambio del dólar.
Cuando se estructuró la metodología se calculó con una tasa de cambio en $1.850 dólares y se estipuló que en todos los meses de octubre se revisaría la tasa de cambio nominal y el ajuste de los topes se daría en enero.
Sin embargo, no calcularon que la variación del dólar en este año iba a pasar de $1.800 a más de $3.000 en menos de 6 meses, y por ende, el 70% de la producción farmacéutica del país se vio afectado, pues sus insumos primordialmente son importados.
Los diferentes gremios farmacéuticos (Asinfar, Cámara Farmacéutica de la ANDI y Afidro) le han manifestado al ministro de salud, Alejandro Gaviria, que realice un ajuste en los topes máximos, pues en este año sólo aumentaron lo correspondiente a la inflación.
La cartera de la Protección Social se ha rehusado a modificar la metodología y asegura estar analizando el comportamiento de la tasa de cambio, pero también recuerda que anteriormente, independiente del precio del dólar los laboratorios farmacéuticos siempre mantenían sus precios exorbitantes.