De acuerdo con datos del informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2012 y consignados en el Reporte Mundial de Enfermedades No Transmisibles 2011 publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento de la población del mundo, sumado al cambio en los estilos de vida que dejan de lado la alimentación rica en frutas y verduras, la actividad física y que promueven el consumo de alcohol, cigarrillo, se prevé que para el 2030, 25 millones de las muertes en el mundo, serán consecuencia de problemas cardiovasculares y enfermedades crónicas no transmisibles.
Aunado a ello, las enfermedades isquémicas del corazón son en Colombia la principal causa de muerte; desde 2005 y ha ido en aumento: en el 2005 se presentaron 51,66 muertes por cada 100.000 habitantes y a 2011, la tasa fue de 63,79 por cada 100.000 habitantes.
Ante dicha panorámica y con información sesgada para Floridablanca, la Secretaría de Salud de dicho municipio, planteó la necesidad de desarrollar una política pública articulada en la cual, además de profundizar en aspectos tendientes a disminuir la carga de morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares, también se incluyeran temas fundamentales como el embarazo en adolescentes y la drogadicción. Todo ello, en el marco de la Política pública estilos de vida y comportamientos saludables para una comunidad con futuro.
Tras recibir asesoría por parte de personal del Gobierno de Norte de Santander, quienes hace algo menos de 10 años desarrollaron una política con un enfoque similar, Alba Amaya, Secretaria de Salud de Floridablanca, junto a un equipo interdisciplinar, trabajaron durante ocho meses en el planteamiento de la propuesta y en la revisión jurídica de la misma que fue presentada ante la comisión del Concejo y finalmente socializada en frente del Concejo municipal, encargado de aprobarla o no.
El 26 de mayo del año en curso, se sancionó el acuerdo 004 de 2015 y si bien faltan algunos meses para que sea reglamentada, el objetivo es dejar una serie de directrices para el municipio y la comunidad misma de modo tal que las futuras administraciones se empoderen de estas y lleven a cabo acciones que den cumplimiento a la política.
“Tiene varios ejes: salud mental, evitar el consumo de sustancias psicoactivas, nutrición y alimentación sana, actividad física, cómo prevenir embarazos en adolescentes. Y lo queremos hacer desde enfoque de los preescolares y de los escolares tanto de las instituciones públicas como las privadas del municipio”, explicó Alba Amaya.
Dijo que se eligió esta población, porque es más fácil ubicarla, en colegios del municipio y a su vez, porque los niños suelen replicar lo que se les enseña y son más sensibles al conocimiento que se les imparte. “Por estudios realizados hemos visto que son los niños quienes más se sensibilizan ante cualquier cosa”.
Dentro de la articulación que propone esta política está el trabajo del personal de salud con los educadores, pues si bien los primeros tienen el conocimiento, los docentes cuentan con la pedagogía para lograr que los niños se apropien del aprendizaje en salud.
Para ello se hizo un convenio con Proinapsa UIS, entidad santandereana que desarrolla actividades de investigación en temas de salud, promoción de la misma y Atención Primaria en Salud (APS) para que se capacite a cuarenta docentes de diez colegios de Floridablanca que fueron escogidos desde la Secretaría de Educación de acuerdo a diversas problemáticas relacionadas con los ejes de la política.
Así mismo, se escogieron profesionales de la Secretaría de Educación y de Salud, como también personal de la Casa de la Cultura Piedra del Sol y del Instituto para la Recreación y el Deporte de Floridablanca, a fin de que la cultura, la salud, el deporte y la educación trabajen integralmente para generar cambios en hábitos y estilos de vida de las generaciones presentes y futuras.
“No quisimos que fuera solo el sector educativo, sino que también desde el sector cultural y del sector de deportes estas personas aprendan qué son los estilos de vida saludables y que dentro de sus actividades y dentro del plan de desarrollo que genere el próximo alcalde pues esos otros sectores sepan que deben dejar un rubro, que deben involucrar actividades en estilos de vida saludables”, afirmó Alba Amaya.
Los primeros pasos comprenden la realización de un curso o taller con una intensidad horaria presencial y virtual. Esta comprende guías prácticas y en línea, para que más adelante se multipliquen en cada institución educativa seleccionada.
Se espera que a mediano y largo plazo, con el compromiso de los alcaldes que vendrán en estos próximos periodos, “estos chicos que nosotros cogimos de primero primaria, que en 10 años están terminando su bachillerato tengan unas bases y unos cimientos para decidir. Es trabajar el sector informativo, es trabajar la actitud y es trabajar ya como la decisión”