Preocupado se declaró el gerente de la ESE Hospital municipal de Sabanagrande, Gregorio Rico por la falta de recursos y de insumos del centro hospitalario, justo cuando ya fueron detectados dos casos sospechosos del virus de chikungunya en esa población del Atlántico.
Rico aseguró que ante la negativa tanto de la Secretaría de Salud como de la misma administración municipal de hacer los giros a que tiene derecho por ley el centro asistencial, teme que se de una parálisis en la prestación de los servicios o un desmejoramiento significativo en la calidad de los mismos, justo cuando se espera un aumento en la llegada de pacientes luego que se detectara la presencia del virus de chikungunya.
“Desde hace varios meses el Municipio no le gira un peso al Hospital, y la verdad, por encima de cualquier diferencia o acontecimiento relativo a mi cargo como gerente, la salud de los pobladores de Sabanagrande es prioridad y obligación de las autoridades municipales garantizar el derecho a la salud y a la atención oportuna a los ciudadanos”, sostuvo el funcionario.
Ayer la Secretaría de Salud del departamento del Atlántico confirmó tres casos sospechosos de chikungunya, dos de ellos en Sabanagrande.
Rico afirmó que a la fecha la Alcaldía adeuda al hospital dineros para promoción y prevención de los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto, conforme al contrato firmado entre las dos instituciones, y que equivale a 90 millones de pesos. Así como tampoco se le ha girado al centro asistencial, recursos de esfuerzo propio de los meses de julio, agosto y septiembre, a razón de 80 millones de pesos mensuales y tampoco la Alcaldía ha hecho los respectivos desembolsos por población pobre no asegurada de los años 2012, 2013 y 2014, para una deuda total que puede alcanzar los 600 millones de pesos.
El gerente de la ESE aseguró que ha logrado sostener y mejorar los servicios de salud con gestión propia, el apoyo de la Secretaría de Salud Departamental y el nivel nacional.
La situación se presenta por diferencias que mantiene el gerente Rico con el alcalde de la población Gustavo de La Rosa. Rico ha insistido en que se trata de una persecución política en su contra, pero también sostiene que esta situación no puede terminar afectando la prestación de servicios del Hospital.