Luis Octavio Gutiérrez, gerente del Hospital César Uribe Piedrahíta, del municipio de Caucasia (Antioquia), murió hoy luego de permanecer varias horas en estado crítico tras ser baleado por dos sujetos en zona urbana de Caucasia.
El odontólogo, especialista en Gerencia de Calidad y Auditoría en Salud recibió la atención de emergencia en la Clínica Pajonal, de Caucasia. Pero su estado crítico obligó su traslado a una clínica privada de Montería, Córdoba, donde falleció este miércoles 14 de abril.
El gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, rechazó este atentado. “Rechazo contundente a los atentados contra la misión médica, contra un hombre que venía realizando una tarea muy, muy importante en la gerencia del Hospital”, agregó Suárez.
Gutiérrez fue director de la ESE Hospital San Juan de Dios de Ituango, norte antioqueño. En mayo del 2020, el directivo asumió la gerencia del hospital de Caucasia, por un periodo de cuatro años.
Sobre los posibles móviles del atentado, el gobernador encargado explicó que “es muy prematura la información que tenemos, por eso dispusimos realizar ese consejo de seguridad y le pedimos directamente al general Díaz Mateus, de la Séptima División; al general Camacho de la Región 6 de Policía, que estemos mañana en ese consejo de seguridad”.
Sin embargo, fuentes que pidieron reserve de sus nombres, afirman que el directivo emprendió una lucha frontal contra los corruptos que tienen cooptado al hospital desde hace años.
El ejecutivo, que como funcionario público hizo parte de la Cooperativa de Hospitales de Antioquia (COHAN), denunció en 2019 supuestos actos de corrupción en el hospital de Caucasia.
Según el testimonio de varias personas una de esas luchas estaba asociada a la firma de un contrato de salud pública que históricamente se había firmado con el hospital Cesar Uribe Piedrahita y que, durante la actual administración municipal, fue cedido a otro centro hospitalario.
Asimismo, esta declaración indicó que una vez Gutiérrez llegó a la gerencia se enteró de un sindicato que “tercerizaba” al personal de la salud y le adeudaba cerca de cinco meses de salario. Añadió que, ese mismo colectivo pretendía declararse en bancarrota para evadir los pagos, hecho que el gerente también denunció públicamente; sin embargo, la policía aseguró que el funcionario no había reportado amenazas en su contra.
Este no es el primer caso donde el Hospital de Caucasia queda en el ojo del huracán por sospechas de actos corruptos y de violencia.
Este caso se une al ocurrido con el médico anestesiólogo Óscar Pastrana, que en 2019 también denunció irregularidades en ese mismo hospital y agresiones a la Misión Médica en el Bajo Cauca, y posteriormente apareció muerto en un apartamento en Bogotá, en diciembre del año pasado en extrañas circunstancias.
Pastrana soportó amenazas y persecución durante más de un año tras denunciar graves hechos de corrupción en el mencionado centro asistencial, donde se desempeñaba como jefe de anestesiología.
Ataques a la Misión Médica
Por su lado, el Ministerio de Salud también repudió el hecho y recordó que “en lo transcurrido de 2021, se han registrado 45 eventos contra la Misión Médica, donde predominan las amenazas, lesiones personales, forzar la atención en salud en condiciones inadecuadas y el control o restricción del tránsito de medicamentos y equipos”.
En marzo pasado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó sus preocupaciones ante el grave aumento de los ataques a misiones médicas en 2020, que se elevó un 49% respecto al año anterior, cuando se produjeron 218. El jefe de la delegación de la CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi, explicó en su momento que en 2020 se produjeron 325 ataques, de los cuales la mitad fueron perpetrados por familiares, los propios pacientes o la comunidad, y el 32% tuvieron una relación directa con la pandemia.
Caucasia es un municipio que pertenece al Bajo Cauca antioqueño, una subregión azotada por la violencia y la presencia de grupos armados ilegales. En la actualidad hay una disputa de los territorios entre el Clan del Golfo, los Caparrapos, la guerrilla del ELN y disidencias de las FARC.