Los habitantes del municipio de El Bagre, en el Bajo Cauca antioqueño, están sin quien preste servicios de salud. Nueve médicos del hospital ESE Nuestra Señora del Carmen, abandonaron sus puestos de trabajo tras el asesinato de médico rural Cristian Julio Arteaga, la mañana de este viernes.
El hecho motivó a que sus colegas decidieran suspender sus servicios en las instalaciones de la E.S.E. Nuestra Señora del Carmen, y abandonar la población, siendo éste el único centro hospitalario de la localidad. Debido al hecho desde esta mañana se han realizado diversas marchas de protesta y manifestaciones en honor al galeno fallecido y en rechazo al acto de violencia que causó su muerte.
Con globos blancos y pancartas que fueron expuestas a las afueras del hospital, los colegas de Arteaga sentaron su voz de protesta contra los violentos, exigiendo respeto por la vida y por su profesión.
Las autoridades convocaron un consejo extraordinario de seguridad en el que se analizó lo sucedido y hasta ahora no se tienen pistas sobre los autores del homicidio.
Por redes sociales circula la versión de que esta semana el joven habría atendido a una mujer que posteriormente falleció de peritonitis, pero aún la versión no está confirmada.
Mientras tanto, la población de El Bagre se mantiene de forma temporal sin atención en salud. Personal administrativo del centro médico confirmó esta información, aclarando que incluso los servicios de urgencias se encuentran también cerrados.
Agremiaciones médicas expresan su rechazo
A su turno, distintas agremiaciones médicas en el país expresaron su rechazo a este hecho de sangre que enluta al sector de la salud.
La Asociación Médica Sindical Colombiana (Asmedas) Antioquia rechazó enérgicamente este homicidio. Igual pronunciamiento hizo la Federación Médica Colombiana que pidió respeto a la Misión Médica y acompañamiento de las autoridades para garantizar el ejercicio profesional en zonas de alta presencia de grupos armados ilegales.