En el Foro Crisis Regional de la Salud, del diagnóstico a las soluciones, que se desarrolló en el hotel Dann Carlton de Barranquilla el reciente viernes, el secretario de Salud del departamento, Armando de la Hoz, habló con Opinión y Salud sobre la crisis del Hospital Universitario Cari.
De la hoz dijo que luego de que la gestión de la gerente del hospital Rocío Gamarra fue calificada como insatisfactoria por la Junta Directiva, por no presentar a tiempo el informe de gestión, la Ley 1438 de 2011 establece que corresponde a la Superintendencia Nacional de Salud decidir sobre la remoción de la misma, trámite que se encuentra en el despacho del Supersalud.
“El hospital Cari ha sido calificado en alto riesgo financiero por el Ministerio de Salud, lo que obliga a presentar un plan de saneamiento financiero ante el Ministerio de Hacienda, claro está que nada de esto será posible hasta tanto se resuelva la situación de la actual gerente, Rocío Gamarra”, dijo.
También comentó que la situación se encuentra con todos los insumos necesarios para que la Superintendencia ejecute su resolución y se proceda al cambio gerencial. Por otro lado por parte de la junta directiva se han cumplido todos los procesos, reglamentos, condiciones jurídicas, demandas. Todos los documentos están en la Superintendencia y se espera el fallo de esta entidad.
El secretario agrega que el hospital tiene unos procesos importantes, que cuenta con una gran cartera, de igual forma un proceso administrativo difícil ya que está sumido en una crisis desde el punto de vista financiero, “no se tiene ingresos, ni pacientes”, recalcó que el hospital prácticamente está vacío.
“Hay que hacer una inyección de oxígeno con un viraje completo que se debe hacer, para tener una mejor gerencia, para sacar de la crisis que tiene el Cari”, afirmó de la Hoz.
El funcionario indicó que existen 3 alternativas que podrían tomar las autoridades. Una de ellas es avalar la decisión de la junta y que se permita que el gobernador elija otro gerente. Las otras opciones serían la intervención administrativa y la intervención con fines de liquidación.
“En mi concepto la mejor decisión sería la intervención administrativa para salvar la institución”, concluyó