Con 54,38 fallecidas por cada 100 mil nacidos vivos, las maternas indígenas son las más afectadas en el II trimestre de 2015.
Un informe publicado por la Superintendencia Nacional de Salud, permitió conocer estadísticas relacionadas con este fenómeno por cada 100 mil nacidos vivos. Se espera que para el año 2015, la tasa de mortalidad materna en Colombia se presente en un estándar de 48,8 muertes y que el país se ajuste a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, donde se busca disminuir la mortalidad a 45 por cada 100 mil nacidos vivos y asegurar el acceso universal a la salud reproductiva.
En los indicadores de alerta temprana expedidos por la Supersalud el régimen contributivo reportó para el segundo trimestre de 2015 29,16 muertes, el indígena 54,38 y el subsidiado 37,29. Así mismo, la Cooperativa Empresa Solidaria de Salud y Desarrollo Integral, COOSALUD E.S.S fue la entidad que más reportó casos de muertes maternas en este periodo con un total de seis mujeres, seguida de la Nueva Empresa Promotora de Salud y Capital Salud EPSS S.A.S con un total de cinco fallecimientos cada una.
Según el informe, 67 EPS de todos los regímenes, entregaron estadísticas de mortalidad materna a la Superintendencia Nacional de Salud y entre estas se presentó un total de 76 fallecimientos.
La mortalidad materna es definida como el deceso de una mujer durante el tiempo de gestación, parto o 42 días después de este, por causas relacionadas con el embarazo, según la Organización Mundial de la Salud, OMS.
En todo el mundo, la supervivencia ha mejorado significativamente pasando de 380 a 210 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, equivalente a una disminución del 45 por ciento entre 1990 y 2013.
La mayoría de las muertes maternas son prevenibles, el aspecto que más ocasiona fallecimientos son las hemorragias con un 27 por ciento en todo el mundo. En 2014, solo el 52 por ciento de las mujeres embarazadas de las regiones en desarrollo recibieron la cantidad de visitas prenatales recomendadas, que deben ser por lo menos cuatro para asegurar el bienestar de madre e hijo, según la OMS.
