Cali.- Tras la muerte de Leidy Johana Espinosa en una clínica de Cali, al parecer, por negligencia en la prestación del servicio de salud, la Superintendencia de Salud ordenó abrir investigaciones para establecer las presuntas responsabilidades del asegurador y los prestadores del servicio.
Momentos antes de fallecer por un cáncer en el estómago, la mujer de 25 años, proveniente del municipio de Cartago, grabó un video donde pedía la autorización para ser remitida a un mejor centro asistencial ya que, como denunció la víctima, madre de dos niños, solo le hacían exámenes, pero no le atendían.
Estuvo interna en el Hospital de Cartago desde el 29 de junio y necesitaba ser remitida con urgencia a un hospital nivel 3, pero su EPS Coosalud solo la remitió a un hospital nivel 2 en Cali.
Este video se hizo llegar a la veedora en salud de Cartago, Emma Vélez, quien indicó que, según la historia médica de Leidy, hubo negligencia médica, pues al principio le decían que era un dolor normal; luego le diagnosticaron gastritis crónica, e incluso, por la inflamación de su abdomen, le dijeron que estaba embarazada. También denunció que había ayudado a la paciente a gestionar el traslado, pero Coosalud no respondió al tiempo pedido.
“No podemos seguir permitiendo que estas cosas sigan ocurriendo. Las EPS deben ponerle cuidado a las personas porque si no serán muchos los casos de muerte que se anunciarán en los medios”, dijo la veedora de salud.
El video fue difundido por las redes sociales y muestra las palabras de Leidy clamando atención médica que nunca llegó. “Esta barriga se me va a estallar, me van a hacer el paseo de la muerte porque ya me dijeron que me van a mandar a otro nivel porque este es nivel 1 y 2 y yo requería 3 o 4. Por favor, les pido ayuda, no me vayan a dejar morir, yo tengo dos niños que me necesitan y no he podido tener vida. Esta barriga se me va a estallar, no me aguanto el dolor, por favor ayuda”.
Con lágrimas en sus ojos, y luego de dar el último adiós a su hija, Luz Marina Cataño pidió justicia en las afueras de la EPS culpando la negligencia que viven día a día tantos colombianos.
“Nos trataron mal sabiendo que mi hija debía hacerse una paracentesis que no le hicieron. Ella se reventó y expulsó ese líquido por la boca y la nariz. No estamos mendigando la salud. Es un derecho que tenemos y no una limosna, como se lo dije un día a una funcionaria de Coosalud que no me quiso atender”, dijo la madre indignada.
Un equipo auditor delegado por la Superintendencia de Salud dará a conocer en los próximos días las posibles fallas que aclaren los hechos en los que falleció la mujer.
“Hay varios hechos que debemos esclarecer, por eso hemos iniciado la investigación de este caso, una situación intolerable por lo que se debe sancionar a los responsables con todo el rigor que nos otorga la ley”, indicó Eva Carrascal Cantillo, superintendente Delegada para la Supervisión Institucional.
Leidy Johana deja dos menores de edad y un nuevo ejemplo del resultado de la mala atención en salud que vive el país.