No obstante el reporte de utilidades por el orden de los 61.408 millones de pesos, en sus estados financieros con corte a noviembre de 2018, la EPS Capital Salud, la que concentra el mayor número de afiliados del régimen subsidiado en Bogotá (75%), no ha conseguido mejorar sus cifras.
Muestra de ello son los resultados de siniestralidad del 113% que registra la EPS. Este número resulta del ejercicio de dividir los costos de la operación del servicio que sumaron 1 billón 255 mil millones de pesos, frente a los ingresos que estuvieron por el orden de 1 billón 112,4 mil millones de pesos, multiplicado por 100. Comparado con la siniestralidad del año 2017 que fue del 102%, aumentó más de 10 puntos.
Este panorama dificulta la sostenibilidad de la EPS, pues el equilibrio financiero de una EPS del régimen subsidiado se logra cuando invierte el 92% en costos de servicios de salud y un 8% en gastos de administración; cualquier exceso sobre estas cifras implica una afectación del patrimonio.
De hecho, así lo revela el mismo balance financiero. El patrimonio negativo a noviembre está en 404.688 millones de pesos, producto de una activo de 287.095 millones de pesos y unos pasivos de 693.432 millones de pesos.
El tema preocupa porque la EPS Capital Salud atiende al 75% de la población del régimen subsidiado de Bogotá, es decir 1’084.274 afiliados y mantiene una medida de vigilancia especial por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, la cual le fue ratificada en diciembre del año pasado.
No obstante en su informe de gestión del año 2018 y que seguramente será mostrado en la próxima asamblea general de sus socios, la EPS aspira avanzar en el fortalecimiento administrativo, técnico y financiero, que permita el levantamiento de la Medida de Vigilancia Especial ordenada por la SNS, principalmente en lo relacionado con la gestión de PQRD, indicadores de experiencia en la atención y la recuperación de la viabilidad financiera.
Además sus directivas se proponen “avanzar en el cumplimiento de los indicadores de solvencia y habilitación financiera mediante la incorporación de recursos de capital y la normalización en la operación corriente, para que la EPS cumpla con las obligaciones adquiridas con los prestadores”.
Así mismo aspiran “Consolidar la gestión de cuentas médicas mediante la tercerización del proceso, generando control y seguimiento efectivo en todas las etapas, mejorando la oportunidad en la conciliación de cuentas y el flujo de recursos hacia la red prestadora”.
Y “Continuar avanzando en el cumplimiento de los requisitos de permanencia de la EPS, incluyendo los componentes técnico-administrativo, técnico-científico y financiero de la EPS, así como la implementación del Modelo de Atención y la habilitación de la Red Prestadora de Servicios de Salud – RIPSS.