Medellín.- El municipio de La Estrella, ubicado en el sur del valle de Aburrá es el único de los 10 que están en el área metropolitana que no prohíbe la producción, venta y quema de pólvora, y es precisamente donde hubo dos de los cinco lesionados registrados a 3 de diciembre en el departamento de Antioquia, encabezando la lista de quemados.
Los demás afectados pertenecen a los municipios de Medellín (barrio San Javier), Carmen de Viboral y Rionegro (Oriente antioqueño). De los cinco lesionados, uno es menor de edad y uno tuvo amputación en falanges.
Al compararse con años anteriores se nota una disminución en número de víctimas. Por ejemplo a esta fecha en 2017 eran 12 los afectados.
Según Rita Almanza Pallares, líder de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín, en la alborada hubo menos quema por pólvora y cada año se va disminuyendo el tiempo en que se hace esa mala práctica.
En el caso de La Estrella, las autoridades de esta población justifican la no prohibición total de la pólvora con el argumento que hay familias que sólo han vivido de generación en generación de la fabricación de pirotecnia; es decir desde hace 100 años y hasta más.
Allí la administración municipal se acoge a la Ley 670 de 2001, que les da la potestad a los alcaldes de permitir el uso y distribución de fuegos artificiales. Eso significa que quienes cumplan con las exigencias de la norma, pueden vender pólvora en esa población.
La secretaria de Gobierno de La Estrella, Juliana Tobón dijo a H13N que desde la administración se hacen todas las campañas de seguridad y de prevención para evitar lesionados.
Además, en esa localidad se adelantan operativos para incautar pólvora detonante, la cual sí está prohibida en ese municipio. Ya se han emitido 11 comparendos como sanciones económicas de uno a cinco salarios mínimos legales vigentes.
Tres campañas
Cabe recordar que en el orden nacional, departamental (Antioquia) y municipal (Medellín) se adelantan fuertes campañas encaminadas a evitar más lesionados con el usop de diferentes tipos de pólvora.
Precisamente, el viernes anterior fue lanzada en Medellín la campaña ‘Fiesta sin pólvora’ por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en el Hospital Infantil de San Vicente Fundación.
Según los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), la denominada ‘alborada’ para celebrar el comienzo de diciembre que se hace en Medellín, es uno de los picos en que más quemados por pólvora se presentan y es una tradición específica de esta ciudad, lo cual motivó al ICBF a lanzar la campaña nacional en esta capital.
“Queremos invitar a los colombianos a celebrar nuestras tradiciones, que no necesariamente involucren el uso de las pólvoras, porque la meta del ICBF y de todo el Gobierno nacional es reducir los accidentes y las lesiones de nuestros niños, niñas y adolescentes por motivo de uso u observación de pólvora”, aseveró Juliana Pungiluppi, directora nacional de la entidad estatal.
Al mirar la curva de las tendencias en lesiones por pólvora se presentan siete picos, de los cuales cinco coindicen con las fiestas de finales y comienzos de año como es el 1° de diciembre con la alborada, el 7 con la noche de las velitas, el 24, el 31 (el pico más alto) y el 6 de enero.
La Directora del ICBF informó que según datos del INS en el país entre diciembre de 2017 y enero de 2018 se registraron 781 quemados por pólvora, de los cuales 299 fueron niños. Lo municipios antioqueños más afectados fueron Medellín con 25, Santuario con 13 y Bello con 5 víctimas. Antioquia es el departamento que más casos presenta de Colombia.
La ruta que explicó la funcionaria en el caso de menores quemados por esa causa es que el acudiente lleve a esa víctima a un centro de salud, donde se reporta ante el SIVIGILA (Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública), ahí el Defensor de Familia atiende cada caso y de nuevo revisa si hay inobservancia o si se trató simplemente de un accidente.
Entre esas sanciones están la económica (cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes), un curso de pautas de crianza o trabajo a la comunidad.
Un caso real
Gerlinson es un niño de aproximadamente 10 años, quien el 31 de diciembre de 2017 luego de abrazar a sus padres en su casa para darles el ‘feliz año nuevo’, le pidió permiso al papá de ir al parque a jugar con otros menores.
En aquel parque había varias personas quemando pólvora y Gerlinson cuando llegó a ese sitio tuvo que salir de inmediato y se regresó al hogar corriendo ya que le cayó una papeleta cerca de la oreja derecha, quemándosela un poco al igual que la mano y el hombro del mismo lado, narró su padre.
El menor fue llevado a un centro asistencial donde recibió tratamiento. A él no le quedaron grandes cicatrices, pero hoy recuerda el hecho con lágrimas en los ojos, pues no se ha repuesto del todo sicológicamente.
“Gracias a Dios no fue mayor la cosa, pero sí tenemos que tener cuidado en Navidad con nuestros hijos, que no les vaya a pasar nada de pronto. A mí ya me pasó, no quiero que vuelva a pasar”, manifestó el papá del menor.
El acto de lanzamiento de la Campaña fue en el Hospital Infantil San Vicente Fundación con la presencia de la Directora del INS, Martha Lucía Ospina Martínez; el director del Hospital Universitario San Vicente Fundación, Diego José Duque Ossa; el director del Infantil, Abraham Chams Anturi; el cantante Piero, así como la Directora general del ICBF, entre otros invitados especiales.