Se calcula que en 2016 murieron aproximadamente 1,1 millones de adolescentes, en su mayoría por causas prevenibles o tratables como la meningitis, la cual figura entre las 10 causas principales de mortalidad en el grupo de 10 a 19 años.
Entendida como la inflamación de las meninges, que es el revestimiento alrededor del cerebro y la médula espinal, la meningitis, de acuerdo con la Fundación para la Investigación en Meningitis, es causada principalmente por la bacteria Neisseria meningitis que entra al cuerpo y genera graves complicaciones.
De hecho, una de cada diez personas que se contagia puede morir a causa de la enfermedad y el 10 o 20% de los sobrevivientes presentará consecuencias como amputación, sordera o daño cerebral.
Una acción tan sencilla como la vacunación se considera la medida preventiva más efectiva contra la meningitis. De hecho, se estima que, gracias a este mecanismo de prevención, cerca de 732 mil muertes en el mundo se han evitado y 21 millones de hospitalizaciones han sido prevenidas en los últimos 20 años.
De acuerdo con el doctor Wilfrido Coronell, pediatra infectólogo, la tasa de casos fatales por enfermedad meningocócica invasiva es entre el 9% y 12%, y su incidencia es alta con cerca de 10 casos por 100 mil habitantes al año. “Es necesario establecer en los adolescentes medidas efectivas de prevención, dentro de estas, la vacunación”, afirmó.
Para el médico José Brea Del Castillo, pediatra de República Dominicana, en aras de contrarrestar las enfermedades transmisibles en adolescentes, es necesaria la administración de vacunas existentes, el aumento de la cobertura e introducción de nuevas vacunas y la mejora de condiciones sanitarias.
La meningitis fue una de la temáticas abordadas en el marco del congreso de actualización pediátrica llevado a cabo en Cartagena el pasado 13 y 14 de septiembre, donde se reunieron cerca de 400 médicos pediatras de Centroamérica, Ecuador, Perú y Colombia, para actualizarse sobre los avances científicos más relevantes en materia de polución, alergias, salud digestiva, vacunas y puericultura; así como el cuidado de la salud de los adolescentes y la importancia de mejorar los esfuerzos en materia de vacunación.