Hoy, cuando se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad, cuyo objetivo es conciencia a la población sobre el terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares, se recuerda que la expectativa de vida se reduce a medida que ganamos peso.
En las personas con obesidad mórbida, la esperanza de vida se reduce 12 años en mujeres y 16 años en hombres respecto a las personas de peso normal y solamente el diez por ciento de obsesos llega a igualar la esperanza de vida normal. Hay estudios que indican que ganar medio kilo supone aumentar en el 1% el riesgo de mortalidad en las personas entre 30 y 40 años.
En el mundo
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial siendo considerada uno de los principales problemas de salud pública. Este organismo considera que en 2022 habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal (indicador para evaluar el estado nutricional de la población).
Un estudio de la OMS también señala que desde 1975 esta enfermedad se va triplicando y en 2016 más de 1.900 millones de adultos la padecen y 340 millones de niños y adolescentes. En 2017, la obesidad es considera responsable de como mínimo de 2,8 millones de fallecimientos al año. La actual pandemia Covid-19 registra 2.400.000 fallecimientos a nivel mundial, inferior que la pandemia del siglo XXI, que es la obesidad.
Uno de los factores que más ha ayudado a incrementar la longevidad humana es la alimentación. Una buena nutrición implica tener un refuerzo extra para prevenir enfermedades y gozar de un estado de salud mental y físico adecuado. No cuidar nuestra alimentación puede traernos problemas.
Se ha demostrado que el exceso de peso tiene una relación evidente con algunas enfermedades que pueden llegar a ser mortales como el cáncer, la diabetes o las patologías cardiovasculares. El peligro empieza durante el proceso que lleva a la obesidad. Al ir ganando peso también gana presencia el riesgo para la salud y a medida que vamos engordando el riesgo se multiplica. Un dato confirma esta tesis: la tasa de mortalidad de las personas con obesidad severa es casi un 30% mayor que en las personas que mantienen un peso tolerable.
Para saber en qué punto nos hallamos debemos utilizar como referencia el Índice de Masa Corporal (IMC), cuyo resultado parte de una sencilla fórmula. El IMC lo calculamos dividiendo el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros. Se considera normal tener un IMC de 20-25 kg/m2. El sobrepeso comienza cuando el IMC es superior a 25 kg/m2 y la obesidad simple empieza cuando el IMC supera los 30 kg/m2. Se establece como obesidad mórbida superar los 35 kg/m2.
En Colombia, según la encuesta de situación nutricional el 60 % de la población padece de sobrepeso u obesidad, dato que preocupa porque hasta el 2015 el 37,7 % de la población tenía sobrepeso y el 18,7 % obesidad. Es decir que, más de la mitad de las personas en el país, padecen de exceso de peso. Una cifra que ha aumentado en los últimos cinco años.
“La obesidad es un problema de salud pública. El 60 % de la población en Colombia tiene sobrepeso u obesidad “, puntualizó el doctor Iván Darío Escobar, expresidente de la Asociación Colombiana de Endocrinología.