El personal médico que labora en el Hospital Universitario Cari de Barranquilla expuso el viernes reciente al superintendente de salud, Fabio Aristizábal, la situación paradójica que están viviendo al trabajar para restablecer la salud de los pacientes, pero sin tener cobertura en salud, ni sueldos oportunos.
En la visita que el superintendente realizó a las instalaciones del Hospital Universitario Cari, los trabajadores de la salud expusieron al funcionario lo que les ocurre a propósito de su situación de tercerización en la que se encuentran.
“Somos trabajadores que, a pesar de que ejercemos nuestra función en el hospital, dependemos para nuestros emolumentos de bolsas de empleo”.
Opinión y Salud conoció que hay alrededor de 7 bolsas de empleo, entre ellas Atlanta Outsourcing, Rehabilicop, Central Médica y el 90 por ciento de los empleados están subcontratados por orden de prestación de servicio, a quienes deben de 8 a 12 meses de salarios.
Hay bolsas de empleo que tienen a los trabajadores por OPS pero deben cumplir horarios y los que se encuentran con contrato laboral no cuentan con salud ni aportes a pensión al día.
La conversación quedó en video. En él se escucha la voz de una de las trabajadoras.
“Yo tengo 3 años de estar aquí y son tres años que no tengo salud. Nos deben 18 meses de salarios”, dijo una de las enfermeras jefes en conversación con Aristizábal. En el diálogo se escucha a la gerente terciar, explicando la situación que viven los trabajadores.
De la visita del superintendente a Barranquilla han quedado muchos ecos.
Uno de los más sonados fue el regaño a la gerente de la institución prestadora de salud por parte del funcionario, quien llegó sin avisarle y recorrió los 7 pisos de las instalaciones.
El Supersalud en el Cari con los ojos salidos de órbita
Opinión y Salud referenció en una noticia el video del encuentro que posterior a la visita tuvo lugar en los pasillos del Cari entre el supersalud, la gerente Rocío Gamarra y algunos trabajadores del hospital y que fue conocido por todo el país por las expresiones de tristeza, sorpresa y desazón del funcionario, quien dijo incluso que las condiciones del mismo son “inhumanas” y “si un hospital no tiene pacientes no puede funcionar”, pero además tuvo acceso a muchos más detalles tanto del recorrido, como del encontronazo.
Aristizábal se presentó al hospital con un usuario del mismo quien lo acompañó al recorrido por las instalaciones de consulta externa en donde expresó su sorpresa por las condiciones de la misma. En ese servicio encontró una llave de agua abierta y desperdiciando líquido y cuando quiso cerrarla se le quedó en la mano.
Al llegar al ascensor y por el aspecto del mismo preguntó ¿esto sirve? A lo cual el líder le dijo que hacía 3 meses no, pero que al enterarse de su llegada fue reparado.
Mientras visitaba cada piso en el que encontraba el mismo panorama, instalaciones vacías, malolientes y con basuras, la gerente fue informada de la intempestiva presencia de Aristizábal y de inmediato se trasladó hasta el hospital. Allí, en uno de los pasillos, tuvo lugar la conversación entre ambos, conocida por el país.
Luego de este bochornoso episodio vivido el reciente viernes, tanto los funcionarios de la entidad como la opinión pública se preguntan qué va a suceder con el Cari, un hospital que según el mismo supersalud, debería estar funcionando con un minúsculo grupo de personas, en vista de que “no tiene pacientes”, según lo que él mismo constató.